Pablo Polarolo: “Había incendios por todos lados y de extensiones larguísimas”

El bombero marplatense participó de la lucha contra los incendios en Corrientes y ya de regreso en la ciudad, contó su experiencia a través de la 99.9.

Los incendios en Corrientes siguen siendo una preocupación aunque la información haya quedado un poco desplazada de la agenda periodística. Todavía combatiendo focos en distintas localidades, los bomberos siguen en una tarea muy compleja tratando de que la situación esté controlada.

Semanas atrás, viajaron hacia suelo correntino bomberos desde Mar del Plata y uno de ellos fue Pablo Polarolo que contó su experiencia a través de la 99.9: “estuvimos trabajando a 8 kilómetros de Santo Tomé, había bomberos de Santiago del Estero y otras provincias, nos encontramos en el lugar con bomberos de Santa Clara, Balcarce y Sierra de los Padres”.

Los incendios eran realmente de dimensiones impresionantes y la comunidad de bomberos que se hicieron presentes allí tenían destinado el trabajo en distintas localidades: “las ciudades principales donde estaban los focos más grandes eran Santo Tomé, Concepción, Alvear, Mercedes y el Parque Nacional de Esteros del Iberá. Sólo en Santo Tomé había unos 120 bomberos, eran incendios muy grandes, uno en un lugar llamado El Triunfo había un flanco de incendio superior a 20 kilómetros”, ejemplificó sobre su experiencia.

Uno de los puntos claves es el impacto meteorológico con condiciones que se prestaban para la propagación del fuego: “se notaba la meteorología, es normal que haya 40 grados con mínimas de 26 o 24 grados. La humedad era muy baja, del 14%, y esas condiciones generan que los incendios tengan un comportamiento más extremo. La gente de la zona nos indicaba que desde el 15 de diciembre que no llovía y toda la vegetación tenía un estres hídrico importante. Había incendios por todos lados y de extensiones larguísimas”.

Uno de los puntos más complejos para trabajar era la Ruta 14 que tiene un contacto directo con Brasil y por eso, un tráfico muy intenso: “muchas veces hubo que cortarla por los incendios, incluso varias veces al día”, dijo Polarolo. Luego agregó: “es una zona donde hay muchas plantaciones de Pino y Eucaliptos que generaban incendios muy fuertes. Había que esperar alguna ventana del incendio para trabajarlo y se tenía que sacar a los autos. En un momento quedamos atrapados entre dos incendios y nos habían quedado unos 10 kilómetros de vehículo para evacuar”.

No es fácil combatir incendios de la magnitud de los que se vieron en Corrientes y que el clima incluso a veces termina potenciando: “cuando vamos a incendios forestales tomamos tres puntos de referencia. Primero el tipo de vegetación que se va a quemar porque no todo quema igual, la topografía de la zona y sus particularidades y algo fundamental que es la meteorología. Antes de ir al incendio, vamos viendo como se puede comportar. Los incendios muy grandes suelen tener un microclima por la cantidad de calor que emanan”.

Ya de vuelta en la ciudad, recordó emocionado todas las muestras de reconocimiento y cariño que recibieron sobre todo por parte de los correntinos: “cuando parábamos nos compraban gaseosas, no nos dejaban pagar nada”, finalizó.