El ingeniero aeronáutico y director del Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Universidad Nacional de La Plata, habló sobre el aporte que hicieron al diseño del SAOCOM y la importancia de que Argentina siga desarrollando este tipo de trabajos: “Argentina está dentro de los pocos países que confeccionan y diseñan sus propios satélites”, recordó.
El SAOCOM es un paso más dentro de la carrera que está haciendo Argentina en la industria aeronáutica y que no parece tener límites. Desde la Universidad Nacional de La Plata, el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA), del Departamento de Aeronáutica hizo un aporte importante mostrando las capacidades que se pueden desarrollar en el país.
El director del GEMA, el ingeniero aeronáutico Pablo Ringegni, contó la experiencia a través de la 99.9: “nuestra actividad estaba centrada en el análisis y diseño técnico de la antena del SAOCOM que va plegada desde acá y se despliega en el espacio hasta llegar a los 10 metros. Nuestro trabajo es que tenga una temperatura determinada en el espacio, además tuvimos participación en el diseño y fabricación del hardware térmico”.
El desarrollo de ese material no es sencillo y tiene que contar con la validación de la NASA: “lo que hacemos son simulaciones sobre un modelo de la antena y esos modelos se validan con ensayos en parte de la antena. Son varias etapas y a medida que vamos avanzando conseguimos el modelo completo de la antena con una respuesta muy ajustada a lo que pasará la antena en el espacio”, detalló.
No es la primera vez que han trabajado en un satélite argentino sino que desde hace años en el GEMA aportan tecnología para mejorar la actividad aeronáutica del país. “Trabajamos con la CONAE desde 1992 en la industria aeroespacial, participamos en distintos satélites. Tenemos una trayectoria en esto, pero oportunamente tuvimos que ir a calificarnos afuera en técnicas que nosotros no conocíamos”, dijo sobre la experiencia que fueron a recoger a Brasil y Estados Unidos.
La importancia de este tipo de desarrollos es que no hay muchos otros países en el planeta que puedan hacerlo: “Argentina está dentro de los pocos países que confeccionan y diseñan sus propios satélites. El SAOCOM tiene todos desarrollos nacionales y con gente que se ha capacitado durante muchos años para manejar esta tecnología. Esta industria tracciona otras actividades y hace que se tengan que desarrollar productos específicos que luego se aplican a otras industrias. Es el valor agregado”, detalló sobre la importancia de lo que realizan.
Incluso el Ingeniero Ringegni fue crítico con la falta de apoyo a este tipo de trabajos por la potencialidad que tiene: “muchas veces estas políticas de desarrollo tecnológico se dejan de lado pero la política nacional debería incentivarlas”, finalizó.