Pablo Yurman: “Derribar las estatuas de Colon tiene una proyección política: seguir fragmentando América del Sur”

El abogado y profesor de Historia Constitucional Argentina en la Universidad Nacional de Rosario, habló en la 99.9 sobre su planteo respecto de la Conquista de América y las ideologías que han comenzado a surgir en los últimos años.

Con un nuevo 12 de octubre en el centro de la escena, se vuelve a discutir lo que significó la Conquista de América en su momento y las consecuencias de aquellas colonizaciones que se dieron en todo el mundo. El abogado y profesor de Historia Constitucional Argentina en la Universidad Nacional de Rosario, Pablo Yurman expuso en la 99.9 una mirada muy distinta a todo lo que se ha publicado.

Su postura es que se trata a España de una manera distinta al resto de los países que en su momento, también conquistaron pueblos, a través de la violencia en distintos lugares del mundo. En principio, explicó que “estas cuestiones históricas son fenómenos muy complejos. No hablamos de una batalla o una presidencia, a veces la clave está en hacernos preguntas lógicas y razonables”.

En este caso, Yurman indicó que “¿acaso España fue la única nación europea que colonizó fuera de Europa y es la única que tiene que pedir perdón por ejemplo a México como lo indicó el Papa? ¿Nadie le exige a los holandeses que pidan perdón? Lo mismo podríamos decir de Inglaterra, Francia, Bélgica que en el Siglo 19 tuvo la parte central del África y se calcula que murieron entre 7 y 10 millones de negros exportando a Bélgica marfil y caucho y nadie le exige a sus gobernantes actuales que pidan perdón por ese pasado colonial”, dijo.

Por el contrario, dejó en claro que España fue una de las pocas naciones que dejó para las culturas locales ciertos elementos importantes: “parece que la única que debe pedir perdón eternamente es España que se destacó por hacer cosas que no hicieron los otros. Por ejemplo la fundación de hospitales y universidades desde que desembarcaron hasta que se fueron. No planteo que era un pasado idílico ni que volvamos a ser colonia, lo que digo es que no me gusta que se afirmen falsedades aunque la diga el Papa. Siempre hay un interés detrás de esto”.

Respecto de la historia específica de México, sirve para dar cuenta de como se utiliza a las culturas locales para generar un discurso que tiene un direccionamiento específico. Según lo explicado por Yurman: “Cortés pudo tomar Tenochtitlán porque tuvo 200 mil indios de su lado, no eran aztecas, sino de otras etnias sometidas a los aztecas que eran un imperialismo cruel que con sus esclavos hacían sacrificios humanos. Cortés dijo vamos a ir contra estos tipos que los oprimen y seguramente pensaría que después el dueño iba a ser él. Venían a conquistar pero no harían sacrificios. El gran engaño que les hicieron creer en la ciudad de México es que todos los habitantes que caminan por el Distrito Federal son descendientes de Aztecas cuando es una gran mentira. Serán 2 de los 20 millones que viven allí, pero el resto son descendientes de todas esas etnias sometidas por los aztecas”.

Hay una objetivo que se ha perseguido en base a la aparición de estos movimientos que reclaman por los derechos de los indígenas y demonizan otras cuestiones: “esto de derribar las estatuas de Colón o de moverlas de lugar en su emplazamiento, tiene una proyección política porque a lo que se tiende en nuestra América del Sur fragmentada. Con este indigenismo que se está generando, es imposible una unidad sudamericana, la Patria Grande sudamericana con la que soñaron nuestros libertadores no se puede alcanzar. Se podría constituir fácilmente porque se habla el mismo idioma, tenemos básicamente las mismas bases de fe, los mismos gustos artísticos y culinarios. Está todo dado para que seamos un gran estado sudamericano y hacernos respetar, pero somos 15 estados impotentes uno de espaldas al otro.”