El acuerdo se hizo con la idea de reducir e ir eliminando el distorsivo gravamen a los Ingresos Brutos hacia 2022. Pero la mayoría aprovechó vericuetos legales para subir alícuotas.
En el Gobierno se sienten defraudados con los gobernadores luego de la firma del acuerdo fiscal. Solo cuatro cumplieron fielmente con el espíritu del mismo. Ese pacto obliga a reducir de manera gradual el Impuesto a los Ingresos Brutos en un gran número de actividades. En la mayoría de los casos ocurrió lo contrario. Se menciona que en el Gobierno no estarían dispuestos a favorecer a las provincias en próximos anuncios que pueda hacer el presidente Mauricio Macri, en línea con la nueva agenda de temas productivos que trata de imponer la Casa Rosada. En tema se deslizó en el decreto que llevó alivio fiscal a una serie de producciones de economías regionales. Allí se “invita a las provincias” a reducir su carga tributaria.
Ingresos Brutos es un impuesto que lamenta la mayoría de los empresarios por su fuerte carácter distorsivo. Se dice que es “en cascada”, porque agrega costos en cada etapa de la cadena productiva.
Cuando se hizo el pacto, el objetivo era eliminar el tributo. El problema era que no todas las provincias cobraban la misma alícuota. Así que primero tuvieron que unificar un criterio. En la mayoría de los casos se fijaron topes de niveles consolidados, en orden con los máximos que se cobraban hasta ese momento.
La reducción gradual hasta la eliminación, en algunas actividades, está establecida en un cronograma que arrancó en 2018 y termina en 2022. Por ejemplo, las actividades agropecuarias, la pesca y la explotación de minas tienen en 2019 un alícuota de 0,75% y la industria del 1,5%, en tanto que Agua, Gas y Electricidad tributan 3,75%. El año pasado pagaban 1,5% las tres primeras, 2% la cuarta y 5% la quinta. Y en 2022 todas quedarán exentas.
Pero los funcionarios del Palacio de Hacienda sospecharon, con razón, que si bien el espíritu del acuerdo era reducir la presión fiscal, terminaron incrementando, usando el vericueto legal que les dejaron los topes consolidados. En varias provincias se redujo presión fiscal por un lado, y se incrementó por otro y luego de subir hasta donde les permitía el acuerdo, ahora están con la misma alícuota que en 2017.
A decir verdad, de acuerdo con datos que maneja el Gobierno, tan solo cuatro provincias habían cumplido a rajatablas a mediados del 2018: Buenos Aires, Mendoza, Santiago del Estero y San Juan. Ninguno de estos estados había incrementado impuestos. Por el contrario los bajaron. En el Gobierno llevan un control más o menos detallado sobre 24 actividades en 17 provincias, con sus correspondientes niveles de impuestos.
De acuerdo con ese detalle, en la Ciudad de Buenos Aires subieron Ingresos Brutos del 1% al 2% para las industrias y las grandes empresas del 3% al 3,5% para las pymes y el comercio. En Catamarca, se elevó del 3% a 3,30% para las facturas de Agua y Electricidad. También subieron para Comunicaciones, Telefonía Celular, Intermediación Financiera, y Servicios Financieros. Córdoba registra dos incrementos: para la industria y las grandes empresas del 0,5% al 1,30% y para Hoteles y Restoranes, del 4% al 4,16% Entre Ríos tiene uno de los mayores incumplimientos: elevó las alícuotas entre 50% y 100% a la agricultura, la ganadería, la pesca, explotación de minas y canteras, industrias pymes, electricidad, gas y agua, grandes comercios, grandes empresas de transporte, intermediación financiera y servicios financieros. Los redujo solo en 5 actividades.
En Jujuy subieron Ingresos Brutos para la intermediación y los servicios financieros y telefonía celular. Pasaron del 6% al 7%. Pero en el caso de actividades inmobiliarias pasaron del 3,5% al 6% ciento. Y redujeron las alícuotas en otras cuatro actividades
En La Rioja bajaron impuestos a 9 actividades, subieron a 7. En Misiones en tanto subieron en 7 actividades, bajaron en 6 y el resto está exenta. Neuquén puede ser otro caso de incumplimiento severo. Allí subieron ingresos brutos para 9 actividades y los redujeron en solo 4. Hubo incrementos para telefonía celular, comunicaciones, intermediación y actividades financiera, actividades inmobiliarias y servicios sociales y de salud, entre otras.
En Río Negro incrementaron la presión fiscal en 10 actividades económicas, y las redujeron en otras 9. En esta provincia se rebajaron alícuotas en actividades vinculadas a la producción y las subieron en servicios y actividades financieras.
En Salta la presión tributaria creció en 9 actividadess y se redujo en 5. En Santa Fe no redujeron casi ningún impuesto. mantuvieron casi todos, menos en el rubro “Industria Sin Planta”, que bajó de 4,5% a 2%. En cambio subieron a las grandes industrias, la industria papelera, los grandes comercios, y hoteles y restaurantes. Tierra del Fuego bajó Ingresos brutos solo a los créditos hipotecarios, y los subió a las actividades financieras, los celulares, las comunicaciones, hoteles, restaurantes y comercio de grandes empresas.
En tanto, en Tucumán el impuestos subió para una decena de actividades y bajó en 7. En este caso, bajaron a las actividades productivas y los subieron en servicios y actividades financieras.