«Las delegaciones trabajaron de forma pragmática, maximizando los esfuerzos para arribar a los consensos necesarios que permitan la firma del nuevo acuerdo en un plazo no mayor a tres meses», indicó la comunicación oficial.
Con Vladimir Putin operando para ganar influencia en Europa del este, con conflictos en Asia y Medio Oriente provocando una ola de migración hacia Europa y con Donald Trump cuestionando el compromiso de Estados Unidos con la OTAN, Alemania tiene buenas razones para sentirse insegura.