Todavía no sería el turno de los Trujillo

El accionar “mafioso” del gremio de la construcción no sería privativo de La Plata. Según dejan trascender en el gobierno bonaerense, situaciones parecidas se registrarían en otras seccionales de la Provincia y los cañones están apuntados a lo que sucede en Bahía Blanca y Quilmes.

Luego de la intervención de la seccional platense y la detención del “Clan Medina”, cerca de María Eugenia Vidal miran el accionar de la Uocra en distintos puntos de la Provincia. Hay quienes ya dejan trascender que desde el gobierno bonaerense podrían impulsarse acciones en busca de que la conducción nacional del gremio que lidera Gerardo Martínez avance con la intervención de las mencionadas seccionales.
El secretario general en Bahía Blanca es José Burgos, quien quedó en el ojo de la tormenta luego de una recorrida que Vidal realizó por esa ciudad del sur bonaerense.
Tanto la Municipalidad liderada por Héctor Gay (Cambiemos) como diversas empresas constructoras denunciaron que la Uocra prácticas similar a las que se registraban en La Plata. Se habla de exigencias de dinero por encima de lo dispuestos en las licitaciones.
Por esa causa, las obras en las rutas 35 y 51 se encuentras paralizadas, lo que generó el enojo de la Gobernadora.
“Tenemos cuatro rutas con obras que están paradas porque se exige que se contraten determinadas empresas de catering, de transporte y otros servicios por parte del gremio”, disparó la mandataria.
“Un sindicato no le puede contratar a una empresa determinados proveedores, porque entonces tiene que pensar que no está pensando en lo mejor para los trabajadores, sino en un negocio propio; esto ya ha sido denunciado y se va a intervenir”, acotó.
En las últimas horas circularon versiones en el sentido de que el ministerio de Trabajo bonaerense comenzó a intervenir en este tema. Pero no sólo la seccional bahiense está apuntada: en la Gobernación también cuestionan lo que ocurre en Quilmes.