Cartas de un judío a la Nada
Valle del Orens, 1402 Habían pasado diez meses. Nuestro primer encuentro fue en las Columnas de Hércules, al sur de Hispania. Ahora nos volvíamos a ver, pero entre los picos escarpados de los Alpes. Había pasado casi un año, tiempo suficiente como para que el invierno se fuera y regresara. La nieve ya me tenía harto.