Varapalo a Pulti

Parecía una carrera simple hacia la meta. Un coronado de anuncios hilvanados que dejaban estupefacta a la oposición, que no hallaba dónde pararse ante semejante hilada de hechos contundentes destinados a modificar la realidad urbana de Mar del Plata. Gustavo Arnaldo Pulti, aupado en la protección de Florencio Aldrey Iglesias, cerraba un acuerdo con Telefónica de Argentina que permitía, con aporte de la compañía controlada desde Madrid, cerrar un trato casi inobjetable: anticipo de tasas comunales, dinero fresco, sin costo financiero y disponible ya. La maniobra perfecta. Actores políticos de la ciudad no sabían cómo enfrentar la situación que, 14…