En lo que va del año, varias empresas estadounidenses prefirieron mudarse a Europa para pagar menos impuestos y ahorrar cientos de millones de dólares.
Algunas compañías de reconocida firma han realizado lo que se llama “tax inversions”, trasladándose al extranjero para pagar menos impuestos. La decisión de mudarse surge de las presiones de Washington para intensificar ciertas reformas del impuesto a las ganancias de sociedades.
El grupo farmacéutico Perrigo, actualmente con sede en Michigan, adquirió la empresa de biotecnología irlandesa Elan, para luego radicar la firma en Irlanda, donde pagaría un 17% en concepto de impuestos y no un 30%, como lo haría en EE.UU. Según Deutsche Bank, con esta estrategia Perrigo se ahorrará u$s 118 millones al año en impuestos.
Actavis, otra empresa del rubro farmacéutico con sede en Nueva Jersey, adquirió Warner Chilcott y también piensa en un traslado a Irlanda, donde reduciría la carga impositiva y se ahorraría unos u$s 150 millones en los próximos dos años. La compañía de publicidad Omnicom se fusionó con Publicis para radicarse en los Países Bajos y ahorrar unos u$s 80 millones anuales. Con los mismos fines, la reconocida Virgin Media fue comprada por Liberty Global en u$s 23 mil millones. La operación permitirá que la empresa se traslade al Reino Unido y pague 21% en concepto de impuesto a las ganancias de sociedades.
Pero el ahorro fiscal no fue el único motivo de estos acuerdos. La tendencia a trasladarse fuera de los Estados Unidos también obedece a las presiones de un debate político sobre los impuestos donde los demócratas, los republicanos y la Casa Blanca coinciden en que el código actual, que impone una tasa máxima del 35% pero ofrece una gran cantidad de beneficios impositivos, precisa una reforma.