El diputado del Frente Progresista, Alfredo Lazzeretti, habló esta mañana con la 99.9 y se mostró preocupado por la situación que se vive en Santa Fe, donde el gobernador Bonfatti sufrió un atentado contra su casa. “Es una escalada gravísima”, destacó, refiriéndose a las acciones violentas del narcotráfico. Además, adelantó que para combatirlo deberán buscar “un consenso muy importante”.
El atentado que sufrió recientemente el gobernador santafesino Antonio Bonfatti despertó la preocupación de todo el arco político de la provincia y el país. Esta mañana en la 99.9, el diputado Alfredo Lazzeretti, que representa al Frente Progresista, analizó la cuestión.
En principio, advirtió: “estamos muy preocupados. Fue un atentado, no una balacera contra su residencia física; apuntaron a puertas y ventanas, y tres balas ingresaron en la casa cuando Antonio estaba allí con su familia”.
Este hecho tiene que ver directamente con el narcotráfico, y habla de una problemática profunda que debe tratarse con suma seriedad: “es una escalada gravísima. En 30 años de democracia, no recuerdo ningún atentado a un gobernador; y nos da una idea de que las redes de narcotráfico están dispuestas a atacar a las mayores investiduras de la democracia cuando se interponen en sus objetivos. Hemos impulsado la creación de políticas de Estado para combatir estos flagelos”.
Inmediatamente, desde la oposición aparecieron acusaciones contra el ex gobernador Binner, cara visible de la fuerza que integra Lazzeretti: “es muy triste pensar que las redes de narcotráfico están en Santa Fe desde 2007, cuando asumió Hermes Binner. Es un absurdo, una chicana política que carece de sentido. Hemos hablado muchas veces de medidas para evitar el ingreso masivo de drogas al país, y no lo hacemos como una chicana, sino que excede al gobierno de la provincia de Santa Fe”. También pidió que se trabaje en conjunto y se dejen de lado las intenciones ofensivas: “esto exige coordinar esfuerzos, tomar conciencia de la gravedad del tema y de todo lo que está en juego”.
Las elecciones juegan un papel preponderante en este contexto, porque parece que el mapa nacional cambiará luego de los comicios: “después del 27 de octubre, quedará configurado un mapa que representará el estado de ánimo de la sociedad. El Gobierno perdió 13 de las 24 provincias del país; 8 fueron a parar a manos de frentes progresistas, como el que impulsamos nosotros”.
En ese sentido, el diputado ya piensa en aunar fuerzas para frenar esta escalada de violencia: “para enfrentar estos flagelos hay que sumar la mayor cantidad de voluntades, no solo en la lucha contra la corrupción y la droga, sino también en las reformas de tipo estructurales en la economía, que necesitarán un amplio consenso. Se necesitan una fuerte inversión pública y una importante reforma del sistema tributario. Para esto, se necesita un consenso muy importante”.
No solamente Santa Fe está sufriendo la violencia derivada del narcotráfico. Por eso, las preocupaciones exceden ese territorio: “se van a empezar a complicar los núcleos urbanos, y deberán accionar la Justicia Federal y lo que son resortes del Gobierno Nacional. No se trata de echar culpas, hay que coordinar esfuerzos”.