El Sindicato de Petróleo y Gas de Río Negro, Neuquén y La Pampa inició ayer un paro que significó el derroche de 2,5 millones de litros de nafta, 3,5 millones de litros de gasoil y 1 millón de metros cúbicos de gas.
El titular del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, quebró el acuerdo de paz social que había pactado con el CEO Miguel Galuccio. Los trabajadores iniciaron una medida de fuerza sin antecedentes que, según fuentes del sector, generó a la petrolera nacional pérdidas por más de $40 millones en menos de un día.
Las fuerzas de Pereyra paralizaron mil pozos petroleros de Neuquén a Mendoza, lo que provocó la pérdida de 7 mil metros cuadrados de petróleo.
Para tener una noción de las consecuencias basta con decir que se perdieron 2,5 millones de litros de nafta, 3,5 millones de litros de gasoil y más de 1 millón de m³ de gas.
El sindicato y la empresa tenían previsto para el 12 de julio próximo una reunión a agenda abierta para tratar mejoras laborales y sindicales. Sin embargo, el gremio precipitó la crisis e inició una medida de fuerza que no tiene antecedentes en el pasado inmediato.
Los manifestantes interrumpieron el paso de los bomberos y las ambulancias, abandonaron los pozos e incluso hubo agresiones físicas a operarios que se resistieron a dejar sus puestos de trabajo.
Pereyra ocupó un lugar en el Directorio de la YPF argentina en representación de los trabajadores hasta que dejó su puesto tras los pasos del dirigente camionero Hugo Moyano. No obstante, se comprometió a respetar la “paz social” y no tomar medidas de fuerza para acompañar el crecimiento de la petrolera en su nueva etapa de bandera argentina. Sin embargo, ayer el acuerdo se rompió.
Pereyra integra una línea interna en el Movimiento Popular Neuquino y mantiene una intensa disputa con el máximo dirigente del partido y gobernador de la provincia Jorge Sapag.
Detrás de la medida de fuerza contra YPF muchos interpretan una demostración de poder de Pereyra para posicionarse mejor en la pelea que mantiene con el gobernador Sapag, de cara a las próximas elecciones legislativas.
En este contexto, Pereyra prometió ayer continuar y profundizar el paro que podría engrosar las pérdidas millonarias que ya sufrió la petrolera.