Patricio Giusto: “En China hay problemas de suministro energético y alimenticio”

El analista internacional se refirió a lo que está pasando en el Gigante Asiático luego de que algunos bancos en Henan realizaran un corralito financiero y además, habló sobre los problemas que afronta el país a futuro.

La provincia de Henan, en China, ha ingresado con algunas de sus entidades bancarias en lo que se denominada como “corralito financiero”. El analista internacional Patricio Giusto habló a través de la 99.9 sobre el origen de este inconveniente que ha llevado a manifestaciones e incidentes.

“Parece que hay 4 bancos que venían teniendo problemas y habría un directivo que se fugó a Estados Unidos. Mucha gente que quiso ir a buscar sus ahorros no tuvieron respuesta y hubo una represión extraña porque salieron personas vestidos con vestimenta de empleados bancarios generando algunos incidentes. La última novedad es que hay un compromiso de empezar a pagarle a la gente. Hubo una suerte de estafa con esta persona que se fugó del país y las autoridades la están buscando”, explicó.

Lo que a gran escala hoy está preocupando a China son dos temas centrales que pueden tener graves consecuencias en el futuro inmediato: “se están generando problemas con el suministro energético y alimenticio. Lo energético lo tiene bastante resuelto porque los envíos de gas de Rusia se incrementaron pero hay restricciones con el carbón, de hecho algunas plantas que habían salido de funcionamiento con la política ambiental más limpia de los últimos años, hubo un retroceso y se debió empezar a consumir carbón. Lo alimenticio es lo más preocupante porque insumos como el azúcar comenzó a escasear y no se sabe que pasará en los próximos meses”.

Esta demanda que está empezando a generar China puede incluso empezar a traerle problemas a Rusia que, ante la baja en la demanda de gas a Europa debe abrir nuevas vías para evacuar su producción: “China y la India son los que más petróleo y gas están comprando. Para que Rusia pueda generar un contrapeso de lo que dejaría de darle a Europa, hay que invertir muchísimo. La duda es, si en una guerra prolongada, podrá Rusia no sólo construir esos gasoductos sino también sostener el consumo”.