La presidenta del Centro de Bioquímicos Distrito 9 contó los detalles de esta nueva técnica de detección del COVID-19 y que aportará una solución para la saturación de testos PCR.
De a poco, empiezan a aparecer métodos distintos de detección del COVID-19 que tengan una buena efectividad como los estudios que están a disposición en la actualidad.
El Test Rápido de Antígeno es la última alternativa que se está encargando de poner en relieve el Centro de Bioquímicos Distrito 9, cuya presidenta la Dra. Paula Valentini, explicó a través de la 99.9: “es un método alternativo a la PCR para la detección. Consiste en detectar proteínas de la nucleocápside del virus, detecta virus”.
En cuanto a las ventajas que tiene el método, agregó que “es un test rápido y se sabe el resultado en 20 o 30 minutos, tiene menor costo y se puede hacer en cualquier laboratorio de análisis clínico. Tiene una posibilidad de desactivar el virus dentro del kit lo cuál no requiere el uso de la campana de aislamiento. Es un hisopado nasofaringeo como el PCR y tiene que ser realizado por personal idóneo. Tiene una excelente especificidad y mucha sensibilidad. Cuando da positivo es diagnóstico de COVID-19, tiene la presencia del virus”.
También tiene sus desventajas que la propia bioquímica se encargó de detallar: “tiene una sensibilidad un poco menor que la PCR, que varía de acuerdo al tipo de paciente y test. Algunos pacientes sintomáticos y si da negativo, tendrá que confirmarse por PCR que sigue siendo el test de referencia”.
El Test Rápido de Antígeno es algo que se implementó en distintos puntos del planeta e incluso lo planteó la Dra. Valentini como una alternativa para el verano: “este test nuevo se está utilizando en distintos países del mundo y se incluirá en los protocolos porque le da un respiro a la PCR que requiere de un laboratorio de biología molecular específico. Esto puede ser importante para la temporada agilizando el sistema”.