Así lo indicó en la 99.9 el abogado Julio Hikkilo quien además destacó que “se está dando un incremento en el pasivo de la empresa que supera holgadamente al pasivo”, situación que pone en peligro el cobro del dinero adeudado por parte de los empleados. 
La situación del EMHSA es cada vez más compleja porque empiezan a aparecer indicios sobre todo lo sucedido en los últimos meses que llevan a nuevas presentaciones. El Dr. Julio Hikkilo ha pedido en las últimas horas que la quiebra también abarque al titular del Sindicato de Gastronómicos, Luis Barrionuevo.
En la 99.9, el letrado explicó que “pedimos la extensión de la quiebra sobre las empresas que eran accionistas y sobre quien, estuvo como único dueño del establecimiento que fue Luis Barrionuevo”.
Esta resolución la han tomado de acuerdo a nuevas tendencias que están apareciendo y que sirven de motivo suficiente: “tiene que ver con una situación que se está dando que es el incremento del pasivo de la empresa. Se incorporaron muchos presuntos acreedores del EMHSA y se ve seriamente comprometido el cobro del dinero de los trabajadores. El pasivo supera holgadamente al activo”, afirmó Hikkilo.
Lo cierto es que, además de este tema, se han conseguido argumentos concretos para acusar al propio Barrionuevo de tener relación directa con los encargados del Sanatorio EMHSA e incluso de la decisión final de la quiebra: “tenemos pruebas concretas de que Barrionuevo hacía y deshacía con esta clínica, tenía relación con la dirección y hubo una decisión final de llevar esto a la quiebra. Le hemos pedido al juez que respondan con su patrimonio ante los acreedores”, agregó.
Incluso han aparecido firmas que están vinculadas estrechamente con el propio sindicalista y eso complica su situación: “hay una constructora que tiene como actividad accesoria la construcción y tiene el capital mayoritario del EMHSA. Otra cuestión es que los directivos son accionistas y tienen un estrecho vínculo con la actividad de Barrionuevo”.
Los empleados a los que les deben dinero no sólo tienen que pelear contra aquellos que no les pagan lo que corresponde, sino también con la indiferencia política en este tema. “Cuando salió la ley de expropiación fue un guiño para los sindicatos. No hay decisión política en serio sino el EMHSA estaría funcionando”, concluyó el abogado.