Después de reunirse con el fiscal de la causa, el abogado de la familia de Damián Sepúlveda aseguró esta mañana en la 99.9 que pedirán nuevas pericias y una re-autopsia del cuerpo. “Hay partes que no fueron periciadas”, comentó.
Comienza una nueva semana de trabajo en el esclarecimiento de lo que cada vez se parece más a un asesinato que a un suicidio: el caso de Damián Sepúlveda, en General Madariaga.
A pesar de las pericias que ya se han realizado sobre el cuerpo de la víctima, el abogado de la familia, Julio Hikilo, anticipó esta mañana en la 99.9 que seguirán pidiendo distintos estudios para determinar qué sucedió: “hemos tenido una reunión con el fiscal, solicitando unas medidas de prueba. Esta semana estaremos ofreciendo otras, para esclarecer este hecho. Pediremos una re-autopsia del cuerpo de Damián, a los efectos de recoger la mayor cantidad de información posible para descartar la posibilidad de que haya sido un suicidio”.
Lo que está claro hasta el momento es muy poco, aunque ya encontraron elementos irregulares: “de la causa surge que Damián estaba con un estado de ebriedad y fue demorado en la vía pública. Lo trasladaron al Hospital de Madariaga. El médico constató esto y ahí está la primera falencia; porque de ser así, debía haberse quedado allí. Además, el médico confirmó que no tenía lesiones. De allí lo llevaron a la Comisaría, y en el término de una hora apareció supuestamente ahorcado con una remera. Damián medía 1,72 y apareció ahorcado a 1,20 metros. Hay varias cuestiones que no nos cierran”, indicó el letrado.
Mañana, el letrado solicitará la incorporación de varios aspectos a esta causa, donde la familia se presentó como particular damnificado. “Vamos a insistir con las pericias sobre la remera y sobre el cuerpo, porque hay algunas cosas que no fueron periciadas. Insistiremos desde mañana con otras medidas, como la presentación de personas que quieren testificar”.
El fiscal Calderón se mostró predispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias: “se puso a disposición de la familia. Tuvo una actitud positiva. Quiere investigar y tomar todas las medidas necesarias para llegar a la verdad. El caso se enmarca en una situación que se viene dando en muchas comisarías y las penitenciarías”, indicó.
En cuanto a dónde están centralizando las responsabilidades del hecho, el abogado explicó que “el eje de la cuestión es el proceder policial: si Damián estaba ebrio, lo tendrían que haber hospitalizado; y si no lo estaba, no lo tendrían que haber detenido. Después lo alojaron en un calabozo sin custodia, aunque le sacaron el cinturón y los cordones. Era el único detenido en la comisaría. El instinto de supervivencia hace que en esas ocasiones uno trate de impedir el ahorcamiento, más que concretarlo. Hay una responsabilidad de tipo penal, primero. Y además, políticas del ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia. Hay que trabajar en la formación y capacitación”.
Justamente, ése es uno de los temas que más se ha destacado en la discusión por el caso: “es imposible que en 4 meses podamos formar a un policía para que nos cuide. Se responde a la demanda de seguridad saturando las calles con jóvenes. Algunos entran por vocación y otros porque no consiguen trabajo, resulta una salida laboral. Después, hay frustraciones. Tenemos que pensar qué policía estamos formando, vamos a contrapelo de lo que reclama la sociedad”, remarcó Hikilo.
Por último, reclamó medidas de fondo para resolver el problema: “no tienen elementos para responder y apelan a la violencia. Esto dista de un policía como debe ser, capaz de contener a la sociedad. Si no encaramos el proceso de fondo, nunca lo vamos a poder cambiar”.