El doctor en Letras dio detalles del estudio donde recopiló los cánticos populares en distintas etapas coloniales e incluso en el momento de las invasiones inglesas. “Cada vez que hubo un conflicto importante en lo bélico, nace un cancionero en torno a esa realidad”, agregó.
En semanas donde el patriotismo es algo latente por la celebración de las fechas patrias, el doctor en Letras Pedro Barcia hizo un repaso en la 99.9 sobre los cánticos populares y su trascendencia en distintos puntos de la historia argentina, principalmente durante las invasiones inglesas.
“Lo popular también es cultura. Una de las groserías más grandes que se comete diferenciar lo culto de lo popular, justamente lo popular es una forma de cultura. Si distingo yo entre lo popular que generalmente es oral y lo letrado que está basado en lecturas y libros”, dijo primeramente indicando desde donde se instruyó para hacer ese trabajo.
Luego brindó algunas precisiones sobre lo que fue encontrando: “cuando era presidente de la Academia de Letras hice un cancionero de lo que sucedía en las invasiones inglesas. Es curioso señalar que, cada vez que hubo un conflicto importante en lo bélico, nace un cancionero en torno a esa realidad. Es como si el pueblo necesitara expresarse en la manifestación del gozo por la victoria”.
En ese contexto, se dieron distintos tramos de mayor influencia para la creación: “hubo un momento de eclosión poética fue en 1806/1807 durante la defensa de Buenos Aires y luego en la etapa independentista de 1810 a 1824. Había manifestación popular y manifestación letrada. En este última el poema más extenso es un romance heróico del autor del himno Vicente López y Planes que se llama “El triunfo argentino”. La poesía popular tiene varias manifestaciones de diverso origen, había algunas de origen políticamente crítico y otro tipo que se improvisaba. Cuando las tropas payaban, las mujeres entonaban coplas que estimulaban la acción de los soldados”, detalló.
También hubo momentos donde los negros empezaron a aparecer en distintos versos y como sanmartiniano que es, Barcia destacó la mirada que tenía el General: “en uno de los trabajos que he hecho sobre San Martín, rescató una reflexión suya al pasar por un lugar donde habían muerto cantidad de negros. Dice en aquél momento que en América no hay peón, es decir soldado a pie, que no sea más corajudo que el negro. San Martín tuvo una estimación muy grande sobre las capacidad del negro que a caballo no servía, pero a pie le parecía que era el mejor. Las mujeres también eran destacadas”, finalizó.