A partir del próximo 25 de abril, quienes viajes en avión en Estados Unidos podrán llevar elementos cortantes. Los cuchillos autorizados deberán tener como máximo 6 centímetros de largo y 1,3 de ancho.
La Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos informó “que a partir del 25 de abril estará permitido llevar cuchillos pequeños de hasta 6 centímetros de largo y 1,3 de ancho en los aviones”, permiso que fue restringido luego de los atentados del 11S. “Estos son objetos que los terroristas ya no usan”, dijo el director de la TSA, John Pistole. “En este momento, los agentes de seguridad de los aeropuertos deben enfocar sus energías a explosivos no metálicos, que son los que hacen estallar los aviones por el aire”, añadió. Según Pistole, esta medida se acerca más a los estándares de la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO).
Además de los cuchillos, los pasajeros también estarán autorizados a llevar en sus equipajes de mano palos de golf, sticks de hockey y lacrosse y pequeños bates de béisbol. Mientras que los líquidos, las cuchillas de afeitar, los cúter y los bates de béisbol, sóftbol y cricket de tamaño reglamentario, aún seguirán prohibidos.
El congresista republicano por Alabama, Mike Rogers, fue uno de los que estuvo a favor de la medida y aseguró: “creo que lo que se ha propuesto es de sentido común”. Por su parte, el republicano Bennie Thompson, congresista por Mississippi, cree que los objetos que Pistole ha aprobado pueden “causar un daño importante”.
Para defender su postura, Pistole mostró a los congresistas un vídeo de la fuerza de destrucción de los explosivos y advirtió que “evitar este tipo de incidentes debe ser el primer objetivo de la TSA en este momento. Todo se reduce a un mejor uso de nuestros recursos“.
Estas nuevas medidas no le han caído bien a algunas aerolíneas, auxiliares de vuelo, viajeros y policías aeroportuarios. “Es un hecho demostrado que con estos objetos los terroristas pueden abrir las puertas blindadas de las cabinas de los aviones, como ya ocurrió en el 11S. Es una absoluta locura“, explicó el presidente del Servicio de Policía Federal Aérea, George Taylor. “Además, mis compañeros están muy molestos con la implantación de esta medida”, añadió. En el mismo lugar, y con un cuchillo afilado en la mano, Ed Markey, demócrata por Massachusetts, amenazó con que si “la TSA no revierte esta iniciativa, plantearía una votación en la Cámara de Representantes para prohibirla definitivamente”.
Algunos pasajeros piensan que este nueva norma acelerará el paso por los controles de seguridad de los aeropuertos estadounidenses. Sin embargo, en declaraciones al The New York Times, especialistas en seguridad opinaron que “los pasajeros ya se han acostumbrado a dejar este tipo de objetos en su casa, por lo que es una medida innecesaria”.
La Coalición de Organizaciones de Asistentes de Vuelo, que representa a casi a 90.000 trabajadores en EEUU, se ha opuesto a esta medida y ha creado una petición, denominada “noknivesonplanes”, en la página web de la Casa Blanca. “Se mire por donde se mire, un cuchillo es un arma y no se puede portar en un avión”, aseguró Laura Glading, presidente de la Asociación de Auxiliares de Vuelo Profesionales. “Es ridículo que ahora cambien de opinión. Esta iniciativa aumentará sin ninguna duda los problemas de seguridad en los aviones”, comentó a ABC el jefe ejecutivo de Delta Airlines, Richard Anderson.