Lo anunciará mañana Horacio Rodríguez Larreta junto a su ministra de Educación, Soledad Acuña, quien suena como candidata. El programa Ciudadanía Porteña llega a 41.669 hogares.
Debido a los cambios que el Ministerio de Educación porteño implementará a partir de este mes, con una nueva definición de alumno regular, las familias que no manden a sus hijos a la escuela se quedarán sin poder obtener la “Ciudadanía Porteña”, un programa social que requerirá como contraprestación asegurar la escolaridad de los menores de 18 años.
La medida fue publicada el 1º de agosto, pero se anunciará recién mañana por Horacio Rodríguez Larreta y la ministra de Educación, Soledad Acuña, a quien se menciona como candidata a integrar la fórmula para competir en las elecciones que renovará las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Quienes pierdan la condición de alumno regular podrán recuperarla luego de haber asistido un mínimo del 85% de los días efectivos de clases en el siguiente bimestre y una vez que hayan podido abordar los contenidos dictados en su ausencia”, explicó el Ministerio porteño a través de un comunicado de prensa.
También se precisó que el estudiante que pierda la condición de regular a lo largo del bimestre deberá continuar asistiendo a clases y “el alumno conserva siempre su matriculación”. Deja de existir, sin embargo, la condición de “estudiante libre” por inasistencia.
“El mejor lugar en el que pueden estar los chicos y las chicas es en la escuela”, declaró Acuña al anticipar detalles de la medida. Al tiempo, expresó que “si no empezamos a tomar las decisiones que verdaderamente hagan la diferencia, no vamos a poder sacar al país adelante”.
Según se informó, los titulares del beneficio asumen corresponsabilidades, entre las que se encuentra asegurar la escolaridad de los menores de 18 años del hogar, por las que reciben un componente adicional por cada menor escolarizado que es de $ 5.256 en casos de hogares pobres y de $ 7884 en hogares indigentes. Ese control que es semestral, ahora pasará a ser bimestral y estricto para garantizar el 85% de la presencialidad.