Un grupo de policías turcos están siendo investigados, y tres han sido ya suspendidos, por su comportamiento durante las masivas protestas contra el Gobierno de Erdogan. También se investiga a varios agentes vestidos de civil que atacaron a manifestantes con palos.
Según el diario Hürriyet Daily News, la oficina del Gobernador de la región de Esmirna ha confirmado la suspensión de tres agentes que aparecen en fotos y vídeos mientras agarran por los cabellos y golpean a los manifestantes. Los incidentes han dejado, hasta ahora, un saldo de dos muertos y miles de heridos, tres de los manifestantes están en estado de coma.
La brutalidad de la represión de las manifestaciones ha sido criticada por la Unión Europea, quien ha pedido que se investigue y castigue a los responsables. Incluso el propio Gobierno turco ha reconocido que hubo excesos.
De acuerdo a lo que dicen los médicos, más de 4.000 personas han resultado heridas en los enfrentamientos con la Policía que se han registrado en todo el país. Dos manifestantes y un agente han muerto y tres personas están en coma, una de ellas en estado de muerte cerebral.
