La iniciativa fue dada a conocer desde el entorno del jefe de Gabinete bonaerense. Mientras dure la cuarentena, el gobernador Axel Kicillof controlará al juego y sólo le brindará un subsidio a los comercios autorizados. Mientras tanto, el juego clandestino avanza sin tregua.
Las agencias de juego de la provincia de Buenos Aires se encuentran, al igual que gran parte de las actividades económicas, en situación desesperante. A pesar de tratarse, en su enorme mayoría, de pequeños comercios familiares, son consideradas por el estado como bingos y casinos, lo que las imposibilita a abrir y atender clientes en plena cuarentena.
En busca de una respuesta, un reducido grupo de titulares de agencias autoconvocado se presentó durante la jornada del viernes en el Instituto Provincial de Lotería y Casinos. Al llegar, notaron el edificio abierto pero prácticamente desierto. Incluso recorrieron los pasillos con un agente de policía que golpeaba las puertas buscando a algún responsable. Nadie. Ni el presidente Omar Galdurralde, ni su secretaria o algún funcionario de relativa relevancia.
Defraudados, caminaron hasta la gobernación. Allí fueron atendidos por el secretario privado del jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco. Fue entonces que se enteraron, de una forma tan informal como improvisaba, que el gobernador Axel Kicillof los dejaría afuera de la actividad.
A pesar de que los agencieros le explicaron los padecimientos que están viviendo, sin ingresos para sostener sus negocios y sus familias, el representante del gobierno bonaerense se limitó a decir “no entiendo nada del mundo del juego”, y repitió la orden del gobernador Kicillof.
“Estamos elaborando una apuesta remota que manejará exclusivamente la provincia. Ustedes sólo van a recibir un subsidio que saldrá de lo recaudado. Pero de ahora en más el juego lo maneja el gobernador hasta que termine la cuarentena”, aseguró el secretario de Carlos Bianco.
Desconcertados, los agencieros solicitaron ser parte del desarrollo del proyecto e intercambiaron teléfonos de contacto. La iniciativa de Kicillof poco y nada se acerca a lo que las agencias de juego necesitan para sobrevivir. Por otro lado, mientras no puedan abrir, el juego continúa avanzando pero en los sectores clandestinos.
En respuesta, un numeroso grupo de agencieros autoconvocado marchará en rechazo a las nuevas medidas. La congregación se llevará a cabo el lunes a las 11.00, en Avellaneda, comenzando con una caminata sobre la avenida Mitre. Vale destacar que la Cámara de Agentes Oficiales de Lotería y Afines Bonaerense (CAOLAB), que dirige Marcelo Iglesias, se llamó a silencio y no participará del reclamo.