Por primera vez, madre e hija pilotean juntas un avión de pasajeros y la historia se vuelve viral

Suzy Garret y su hija Donna volaron una nave de SkyWest Airlines. Sus fotos recorrieron las redes sociales.

Suzy Garret y su hija Donna se han hecho virales por una fotografía donde aparecían juntas que hizo explotar a las redes sociales. Fue la primera pareja con ese vínculo familiar en conducir un avión comercial de pasajeros.

Se trata de una familia que dedica por completo su vida a la aviación: Doug Garret, el padre de familia, es piloto en America Airlines y su hijo Mark está entrenando realizando horas de vuelo para finalizar sus estudios. “Ninguno de nuestros hijos había pensado en convertirse en piloto, pero cuando empiezas a buscar otras carreras, sentado en una oficina, y luego ves lo felices que somos nosotros, se les abrieron los ojos”, ha explicado Suzy en una entrevista en el blog de la aerolínea regional estadounidense SkyWest Airlines.

Cuando Donna Garrett crecía en el área metropolitana de Los Ángeles, no parecía extraño que su madre trabajara como piloto de avión. Su padres Doug tenía la misma profesión, por lo que pilotear un avión era algo habitual.

“Era el trabajo aburrido que hacían mis padres cuando iban a trabajar”, le dijo Donna, ahora de 26 años, a la CNN. De hecho, Suzy se estaba abriendo camino a través de los cielos como una de las primeras mujeres piloto de SkyWest.

A medida que Donna crecía comenzó a sentir el llamado familiar, el legado vocacional de sus padres. Inspirada por la pasión de ellos y la libertad que disfrutaban para explorar el mundo, decidió seguir su propia carrera en la aviación.

Co tenacidad logró lo mismo que sus padres, y así llegó 2019 y la foto famosa con ambas mujeres sentadas frente a la cabina de un boeing de SkyWest. Ese vuelo tuvo lugar hace más de un año, pero vaya a saber por qué en las últimas semanas la historia de Donna y Suzy se viralizó inesperadamente, con fotos del dúo, sonriendo con orgullo delante del tablero de mandos.

“Sabíamos que era realmente especial”, dice Suzy, que estaba celebrando 30 años en SkyWest cuando se unió a su hija. “La reacción de todos los demás fue una de las partes más conmovedoras de la experiencia”, afirma.

“Me sorprendió mucho, tanto como ahora que se ha vuelto viral, pero incluso ese día, ¡no me habían tomado muchas fotos desde mi boda! Hasta los pasajeros se tomaban fotos con nosotros. Todos, los rampers, asistentes de vuelo. Todos. Eso solo ayudó a que el día fuera aún más especial, el apoyo fue realmente maravilloso”, cuenta la madre.

La pareja esperaba repetir la experiencia en 2020, pero ya todos sabemos lo que pasó este año, al punto que el coronavirus las dividió más aún: Suzy está en Los Ángeles y Donna está en Chicago, y casi no se pudieron ver en estos últimos 10 meses.

​Para ambas, la historia se viralizó por el largo y complicado recorrido al que se sienten sometidas muchas mujeres que quieren ser pilotos de avión, un espacio que pareciera reservado sólo para hombres.

Si bien la imagen de los dos compartiendo una cabina de vuelo capturó un momento feliz en la aviación, también simbolizó un hito en una de las razones por las que la pareja cree que su historia resonó en todo el mundo.

Suzy comenzó a trabajar para SkyWest en 1989. “En ese entonces, las mujeres no eran realmente pilotos, y prácticamente el ejército era la única forma de convertirme en uno, pero yo no era lo suficientemente alta para el ejército”, cuenta la madre, orgullosa de su metro cincuenta y cinco centímetros. Hace treinta años, la aviación en Estados Unidos estaba dominada por hombres blancos y hoy, el panorama ha cambiado poco. Según las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. , El 92,5% de los pilotos profesionales son hombres y el 93,7% de los pilotos profesionales son blancos.

A pesar de esta dura estadística, Suzy dice que no se enfrentó a ninguna discriminación en la cabina, y sintió que tenía “la misma cantidad de oportunidades”.

Decidida a triunfar, se matriculó en la escuela de aviación en Mount San Antonio College en California en 1984. Más tarde, trabajó como instructora de vuelo durante algunos años antes de conseguir su primer trabajo en SkyWest, donde en tres décadas ya tripuló turbohélices Fairchild Swearingen Metroliner, el Embraer EMB 120 Brasilia y ahora el Bombardier CRJ200, CRJ700 y CRJ900 NextGen.

“Fuera de la profesión, he tenido que ganarme a la gente”, dice Suzy, quien ya se acostumbró a ver una mirada de sorpresa en los rostros de los pasajeros cuando se dan cuenta de que ella es la que acaba de aterrizar el avión..

Si bien la aviación todavía tiene un problema de diversidad evidente, Suzy dice que ha sido alentador ver cambios de actitudes durante las tres décadas que ha estado volando. Pensar que pudo haber ayudado a inspirar a las mujeres jóvenes a ingresar a la industria también es gratificante. “Ha sido muy agradable, y saber que en realidad ha inspirado a mi hija fue la cereza del pastel”.

Donna comenzó a volar en la universidad, después de que su padre piloto le enseñó los conceptos básicos.“Me enamoré absolutamente de él”, dice. Más tarde estudió en dos escuelas de vuelo en el sur de California, terminó su formación en Michigan y acumuló sus horas de vuelo trabajando para empresas más pequeñas, incluida Scenic Airlines, que realiza recorridos aéreos por el Gran Cañón de Colorado. Se unió a SkyWest en abril de 2019.

“Seré honesta, no me di cuenta de lo pionera que era mi madre en este campo hasta hace muy poco”, contó Donna a CNN.

Ambas mujeres ven la representación como un paso importante para alentar a más mujeres a capacitarse para convertirse en pilotos. “Si las niñas más jóvenes ven a las mujeres en la cabina del piloto haciendo esto, son ese tipo de momentos los que inspirarán a las mujeres a buscar algo que tal vez nunca pensaron que fuera una posibilidad para ellas”, dice Donna.

Donna y Suzy recuerdan con cariño el momento en que volaron juntas. Fue del 4 al 5 de septiembre de 2019, el dúo operó un CRJ700 entre Los Ángeles, California, San Diego, California, Fresno, California y Salt Lake City, Utah. “Nunca tuve la oportunidad de volar con un capitán tan experimentado”, dice Donna. “Y luego, teniendo a ella como mi madre, tenemos una gran base de comunicación”, agregó

Ahora ambas van por más yquieren que el sueño se agrande. Quieren que el hijo de Suzy se una a ellas en la cabina la próxima vez. Es un piloto recibido recientemente y estará listo para unirse a SkyWest pronto.

“Lo que creo que sería genial es que Donna sea el capitán y él su primer oficial”, dice Suzy. “Y tal vez yo vaya sentada en la parte de atrás como pasajera. Creo que sería divertido”, termina. A lo que Donna agrega: Eso sí que sería un sueño hecho realidad”.