El marino mercante Roberto Maturana, señaló esta mañana en la 99.9 que, cansado de las idas y vueltas, hizo una presentación judicial contra la fiscal que lleva adelante la denuncia por el vuelco de residuos cloacales en la zona del puerto de Mar del Plata. “Todo este tiempo estuvo sentada arriba de la causa y no hizo absolutamente nada”, agregó.
La fiscal Laura Mazzaferri con la Dra. Alejandra Gils Carbó.
Después de las denuncias presentadas por el investigador y marino mercante, Roberto Maturana sobre los residuos que se vuelcan en el mar en la zona del puerto, nada parece haber sucedido y por eso decidió dar un paso más.
Esta mañana, habló en la 99.9 sobre la presentación que realizó contra la fiscal federal Laura Mazzaferri: “hace 86 días presenté la primera denuncia ante la fiscal Mazzaferri. Mis abogados y yo fuimos intensamente a la fiscalía y nadie pudo tomar vista del expediente hasta que la fiscal me llamó y tuve dos declaraciones testimoniales”.
El problema no se generó allí, sino que con el correr de los días y a pesar de su declaración la causa siguió sin moverse: “se quedó con mis denuncias y las garantías. Cuando fui a averiguar que pasaba, me dijeron que me iban a llamar a una tercera testimonial. Ahí no dudé y presenté una denuncia penal en contra de ella”, indicó Maturana.
La inacción judicial llevó a que tuviera que tomar otra vía porque en realidad no quieren tratar el tema puntualmente y buscaron incluso algún dato que los pudiera llevar a un uso político del tema, algo que no es real: “en la última testimonial, esta fiscal junto a su secretario me anduvieron indagando mi vida privada, si yo pertenecía a la Prefectura, a las Fuerzas Armadas, cuál era mi motivación para hacer eso y demás. Me dio mucha indignación que no leyeran ni los expedientes, me pidieron que les haga un planito para llegar exactamente al sitio donde está la descarga de materia fecal ilegal”. La causa no se ha movido y eso es lo que desespera a Maturana: “todo este tiempo estuvo sentada arriba de la causa y no hizo absolutamente nada”.
Lo que también genera una reacción puntual es que sabe que tiene razón y ha presentado elementos para que todo pudiera avanzar velozmente. “se está violando una batería de legislación que es inapelable, está todo probado, hay fotografías y está la ley; no estoy denunciando algo que se me ocurrió”. Incluso recordó que “me he peleado con el prefecto nacional que me dijo que la causa estaba judicializada, pero él tiene que hacer algo porque es el policía del puerto. Si no hay un estudio de impacto ambiental, no se puede seguir trabajando”.
Mientras tanto, el resto calla. Nadie sale a pelear por esta situación que termina teniendo un impacto para toda la sociedad, a pesar de que es de público conocimiento a partir de su denuncia: “me indigna la gente que tiene poder, los concejales, las ONG, todos los que se callan la boca y avalan todo esto. Estamos avalando que nos contaminen la ciudad y todo el mundo se calla. No sabemos a quien le tienen miedo”, concluyó.