La propiedad pertenece al colegio porteño San José. Los miembros del centro de estudios y los investigadores apuntan a una comunidad que ocupa un predio cercano.
Tres cabañas del complejo vacacional de un colegio porteño ubicadas en Mascardi, a unos 35 kilómetros de Bariloche, fueron quemadas intencionalmente en la madrugada del jueves. Las principales sospechas recaen sobre los integrantes de una comunidad mapuche que mantiene ocupado ilegalmente un predio a unos 100 metros de allí.
Se sabe que existen fuertes lazos entre la Lafken Winkul Mapu y Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), el grupo radicalizado que creó hace más de una década el lonko Facundo Jones Huala, en la actualidad detenido en Chile por la quema de una propiedad en ese país. En el predio tomado murió el joven Rafael Nahuel durante un operativo de Prefectura Naval el 25 de noviembre de 2017.
Los investigadores y los propios encargados del Campamento Ruca Lauquen, propiedad de la Asociación de Ex Alumnos del Colegio San José de Buenos Aires, apuntaron contra la comunidad en declaraciones y en escritos en sus cuentas de redes sociales.
En el sector, Bomberos Voluntarios encontró restos de combustible, lo que prueba el accionar de desconocidos. Peritos de la Policía Federal trabajaron el viernes en el campamento para determinar el origen del fuego y si existen pistas que revelen algo de sus participantes. No fueron dadas a conocer aún sus conclusiones.
Sin embargo, el perito policial Leonardo Crugley reconoció que hay señales de que se trató de un ataque.
Dentro de las cabañas había alrededor de 60 colchones y diversos artículos de cocina, se informó.
“Nunca nos había pasado algo así, jamás tuvimos problemas con nadie (…) No hay chances de que haya sido accidental porque solo se quemaron las casas, no hay árboles quemados, una casa de la otra está separada por 10 metros y se quemaron todas por igual”, dijo Julián Cunha Ferre, uno los encargados del predio a la agencia de noticias ANB.
Aunque aseguró que no habían mantenido conflicto en el pasado con la comunidad de origen mapuche, el hombre señaló a sus integrantes y se quejó de los delitos que los vecinos del sector vienen denunciando desde que se inició la toma ilegal. “¿Hasta cuándo van a pasar estas cosas?”, insistió Cunha Ferre.
Otros miembros del centro de estudios se manifestaron en las redes. “En el día de hoy, lamentablemente, un grupo presumiblemente de la etnia ….. (aún no tenemos más noticias), incendió intencionalmente y destruyó totalmente las cabañas de Ruca Lauquen”, publicó en su cuenta Hugo Vigil, docente del Colegio San José. “Hermano, te equivocaste. Tomaste como tu enemigo a quien allá por la década de 1950 , se integró a tu vida y compartió en forma respetuosa ese lugar maravilloso que era y es Ruca Lauquen, a orillas del Lago Mascardi”, agregó en su posteo.
“A fines de la década del 50′, en el Parque Nacional Nahuel Huapi, junto al Lago Mascardi ‘nace’ el Campamento Ruca Lauquen. Su fin era brindar a los alumnos de la Congregación la experiencia de vivir un campamento inmerso en la montaña. Desde entonces, centenares de chicos y jóvenes pudieron vivir la experiencia de Ruca Lauquen y se llevaron recuerdos imborrables, que aún hoy resuenan y son puntos de unión entre diferentes generaciones”, indican las autoridades del campamento en la sección “Historia” de su web.
La comunidad Lafken Winkul Mapu se instaló en septiembre de 2017 en un sector de Mascardi. El juez federal Gustavo Villanueva ordenó su desalojo el 24 de noviembre de ese mismo año. Al día siguiente, una patrulla del grupo Albatros se encontró, según su versión, con unos 20 desconocidos que los atacaron con piedras, palos y disparos de armas de alto calibre. En este marco murió Nahuel. Los mapuches alegan que ellos no estaban armados.
Con el paso de los meses, los integrantes de la comunidad aborigen comenzaron a mantener altercados violentos con los vecinos y turistas y se sucedieron las denuncias por robo, amenazas algunas de ellas con armas de fuego.
En julio de 2018 la policía de Río Negro detectó la invasión y destrucción de un hotel abandonado en Mascardi por parte de los mapuches. A pesar de la negativa de los integrantes de la comunidad numerosos testigos los observaron sacando objetos y materiales de su interior.