Malala Ysufzai, la adolescente paquistaní atacada por los talibanes, está cada vez mejor. Superó sin problemas sus últimas operaciones en el Reino Unido y anunció un fondo de ayuda a la educación en Pakistán.
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La joven de 15 años, que fue baleada por defender la educación de la mujer en Pakistan, habló públicamente por primera vez luego del ataque. Sus declaraciones llegaron desde el hospital de Birminghaman, donde se recupera.
El incidente ocurrió el pasado 9 de octubre en su país, cuando recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en el cuello. “Hoy estoy viva. Puedo hablar, puedo verte, puedo ver a todos y mejoro día a día. Es gracias a las plegarias de la gente. Por toda esa gente, hombres, mujeres, niños, que han rezado por mí”, analizó Malala en un breve vídeo grabado antes de su última cirugía, el pasado sábado.
A la adolescente le instalaron una pieza de titanio hecha a la medida de su cráneo y un implante con el que podrá recuperar la audición del oído izquierdo. Sus médicos creen que ésa será la última cirugía para Malala, a quien le queda afrontar un periodo de recuperación de entre 15 y 18 meses.
La joven activista, aseguró que, tras el ataque, vive “una segunda vida” y manifestó que ayudará a otras niñas atacadas en Pakistán por querer ir a la escuela.“Es una segunda vida. Y quiero ser útil. Quiero ser útil para la gente. Quiero que cada chica, cada niño, sea educado. Y por ese motivo, hemos organizado el Fondo de Malala”. Se trata de una campaña de recaudación de fondos destinados a promover la educación femenina en Pakistán. La iniciativa se concretó gracias a la ayuda de la ONG internacional Vital Voices, con sede en Washington, que trabaja para impulsar el desarrollo de las mujeres en la vida pública.
Malala tendría su residencia permanente en el Reino Unido, ya que su padre consiguió trabajo en el consulado de Pakistán en Birmingham.