La ex ministra de Justicia francesa Rachida Dati, muy docta en radicalización y yihadismo, es una de las actuales eurodiputadas más comprometida en el Parlamento Europeo respecto a asuntos como la amenaza terrorista y qué hacer con los retornados de Siria. «Luchar contra el terrorismo es luchar contra su financiación», es una de las muchas claves que da la política conservadora en una entrevista tras los atentados yihadistas del viernes en París.
–¿Qué pueden hacer las Fuerzas de Seguridad francesas para prevenir atentados como los de París?
–Francia debe actuar en estrecha cooperación con Europa en respuesta a la amenaza terrorista. Los terroristas siempre se benefician de nuestra falta de cooperación, defectos y lagunas legislativas. Recuerde cómo hemos sido capaces de erradicar a ETA: el día que la Justicia y los servicios de inteligencia españoles y franceses trabajaron juntos y compartieron toda su información.
–¿Qué herramientas necesitamos más rápidamente?
–En primer lugar, debemos desarrollar nuestros métodos de inteligencia. Para esto, debemos adaptar nuestras leyes para hacer frente a este nuevo terrorismo. Tenemos que mejorar la cooperación entre los servicios de inteligencia entre los Estados europeos, y también con terceros países. Nuestros servicios de inteligencia hacen un trabajo excepcional para evitar frustrar los ataques, pero tienen que trabajar mucho más con otros países europeos. Tenemos que crear un registro europeo de las personas bajo vigilancia. Por último, hago hincapié en la necesidad de una intensa cooperación entre las autoridades judiciales europeas y Eurojust.
–¿Y en el terreno exterior?
–Tenemos el deber de reaccionar en Siria para erradicar al EI. Nada se resolverá si la situación de Siria no se soluciona. Debemos obtener rápidamente una coalición con Europa, Rusia, EE UU y los países del Golfo para actuar en Siria. Si los países de la región no se involucran, el Estado Islámico progresará. Los bombardeos son buenos, pero estar sobre el terreno es aún más eficaz. Una coalición terrestre entre los países del Golfo, Irán y Rusia sería el primer paso.
–¿Esperaba que una tragedia así se repitiera en París después de los ya trágicos ataques contra el semanario satírico «Charlie Hebdo» del pasado enero?
–Francia es el objetivo de los enemigos de la libertad y de nuestros valores. Estos ataques demuestran que no existe el riesgo cero, que estamos en guerra contra un terrorismo brutal. Pero Francia no es el único objetivo. Mira los ataques en Túnez, Egipto, Líbano, Nigeria… Esto no es una ataque contra Occidente, sino contra la vida humana.
–La mayoría de los yihadistas provienen de un barrio de Bruselas, Molenbeek. ¿Ve usted una falta de seriedad en la forma de manejar la radicalización en Bélgica? ¿Por qué tan rápidamente se radicalizaron los jóvenes musulmanes en este suburbio bruselense?
–Molenbeek está particularmente expuesto a la atención de los medios en los últimos días, ya que la mayoría de los terroristas implicados en los ataques (París, ataque Thalys, en el Museo Judío de Bruselas …) habrían ido allí o habían vivido allí. La alcaldesa de Molenbeek, Françoise Schepmans, explicó muy bien la situación actual: no hubo recepción ni integración de políticas durante muchos años para esta comuna, mientras que las políticas de inmigración y de reagrupación familiar han crecido. Es también uno de los municipios más pobres de la región de Bruselas. El resultado es aterrador: hay un joven que no se siente belga, que no se siente integrado durante años, y cae bajo la influencia de los reclutadores más radicales para enviarle a continuación a Siria. Estos reclutadores, que a menudo reciben financiación extranjera, les ofrecen su pertenencia a una comunidad.
–¿Cómo se puede combatir esta financiación del yihadismo?
–La lucha contra el terrorismo es luchar contra su financiación. Se necesitan más control y transparencia de la financiación de ciertos países del Golfo en el territorio europeo. El acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y la UE para detectar y rastrear la financiación del terrorismo es un buen ejemplo. Debemos contar con una herramienta similar.
–¿Por qué en Bélgica?
–¿Qué sucede en Molenbeek? Esto también ocurre en Francia, Reino Unido, Alemania… En realidad se trata de un problema europeo. Sólo hay que ver cuántos europeos se marchan a Siria o Irak a emprender la yihad: 1.200 en Francia, 600 en Alemania, 600 en Reino Unido, 440 en Bélgica, 250 en Países Bajos, 150 en Dinamarca…
–¿Qué debemos hacer para frenar el proselitismo yihadista?
–Cuento con el voto de la próxima semana en mi informe al Parlamento Europeo para la prevención de la radicalización de los ciudadanos europeos. Las medidas preventivas contra la radicalización en internet, en las cárceles, en las escuelas… deben desarrollarse tan pronto como sea posible. Hay urgencia.