Así definió el economista la división política que existe actualmente en el país de cara a las elecciones y que se acentuó con la decisión de que Miguel Ángel Pichetto sea el compañero de fórmula de Mauricio Macri: “cada cuatro años, nos seguimos preguntando lo mismo”.
La economía empezará a tomar un papel importante de cara a las próximas elecciones sobre todo después de los movimientos que hubo en el último año y medio. En ese sentido, se han construido muchos mitos en torno a la forma de desarrollar distintas economías en el mundo y principalmente las nórdicas.
Al respecto, el economista Ramiro Castiñeira, rompió con algunas de las verdades de puño que se repiten constantemente y no tienen demasiado sentido: “Argentina está fundada en mitos, algunos inocentes y otros no tanto. Uno de ellos es decir que los países nórdicos son socialistas que es un error conceptual terrible. En esos países tienen una libertad económica absoluta y también libertades individuales que países desarrollados no lograron. Esto hacer que sean una meca del liberalismo y los logros que permite”, explicó en la 99.9.
También el tamaño del estado está directamente ligado a ese tipo de políticas. “Los nórdicos deciden luego, de acuerdo a sus ingresos, un estado grande. Para eso necesitas una economía privada que genera ingresos para pagar impuestos y solventar ese estado grande. Los argentinos hablamos de un estado gigante de los nórdicos sin las libertades económicas que permitan forjar muchas empresas para pagar impuestos”, dijo en comparación.
En el país, la decisión de que Pichetto sea el compañero de fórmula de Mauricio Macri también tendrá su impacto y Castiñeira realizó una interesante definición de lo que habitualmente se indica como “la grieta”. “Los mercados le tienen pánico a Cristina porque tiene 8 años de prontuario económico y Alberto Fernández tiene no menos de 7 años de contradicciones. Esto hace un combo de incertidumbre para esa plataforma. Del otro lado, se amplió la coalición, se busca meter a todo el mundo. La grieta en Argentina no es peronismo o antiperonismo, sino la misma de siempre, si queremos ser un país socialista o capitalista”, definió.
Esto es habitual en la historia política argentina y quedó muy marcado durante la década anterior: “esa discusión no sólo no terminó, sino que cada 4 años nos preguntamos nuevamente que queremos ser. Este año está pasando lo mismo. Unidad Ciudadana no sólo coqueteó 8 años con el castro-chavismo sino que cuando todos dijeron que era una dictadura porque hace años que no había elecciones en Venezuela, apoyaron la dictadura de Maduro”.