Rechazan la abolición del servicio militar obligatorio

Los ciudadanos suizos rechazaron por amplia mayoría en referendo la abolición del servicio militar obligatorio. De acuerdo al recuento final, el 73,2% de la población votó en contra de una iniciativa que no ha tenido victorias en ninguno de los cantones o regiones de la Confederación Helvética.
Día de las familias en una base militar suiza en Sand bei Schoehnbuehl.Alrededor de 1,76 millones de personas votaron “no” a la propuesta de la organización pacifista “Por una Suiza sin Ejército”. Y sólo 646.000 personas se mostraron partidarias a la abolición de este servicio que es la base del ejército de milicias.
Con una participación en todo el país superior al 46%, los cantones más hostiles a la iniciativa del GSsa fueron los alemanes, varios puntos por encima del ochenta por ciento. El cantón de Ginebra fue el más moderado de todo el país en su rechazo a la iniciativa de GSsA, con el 57,9% de los votos negativos.
Luego de conocerse el rechazo a la propuesta de abolir el servicio militar obligatorio, el portavoz del GSsA, Nikolai Prawdzic, expresó que “el resultado era previsible”. “Creo que mucha gente temía la desaparición del control democrático del ejército”, precisó el portavoz de esta coalición de socialistas, verdes y colectivos feministas.
Éste es el peor resultado obtenido para la iniciativa de GSsA, que ha llevado a referéndum la cuestión de la abolición del servicio militar obligatorio por tercera vez desde 1989, cuando lograron el apoyo de más del 36% de la sociedad en un momento histórico marcado por la caída del Telón de Acero.
Además los suizos también fueron consultados por la liberalización de los horarios de las tiendas en estaciones de servicio, para que puedan abrir las 24 horas, así como por la vacunación obligatoria.
En la primera consulta, el 55,8% de los suizos aceptó la revisión de la ley de trabajo para que las tiendas de las estaciones de servicio puedan abrir durante la noche; una medida aprobada en 18 de los 26 cantones del país.
Por último, sobre la actualización de la Ley de Epidemiología de 1970, que aprobó el Parlamento para armonizarla al siglo XXI y que incluye la vacunación obligatoria para evitar pandemias, recibió un respaldo del 60%, más de 1,4 millones de suizos.