Debido a la catástrofe que causaron las inundaciones en Acapulco, crece la desesperación de los damnificados por las lluvias. Además, los negocios han sufrido saqueos.
Las inundaciones que provocó en Acapulco la tormenta Manuel están generando caos entre los ciudadanos. Una vez que el nivel del agua comenzó a bajar, los residentes del puerto saquearon algunos comercios para abastecerse de alimentos y, en algunos casos, para llevarse electrodomésticos.
Docenas de policías estatales custodiaban la entrada de una tienda en Acapulco, ubicada en una de las principales avenidas del puerto, donde grupos de personas entraron y se llevaron comida, ropa, televisores y otros electrodomésticos.
“No nos ayudan. Si no podemos trabajar, hay que venir por comida”, dijo Anastasio Barrera, un pescador de 60 años que permanecía con su esposa fuera de la tienda. “El gobierno municipal no hace nada por nosotros y el gobierno estatal tampoco”, agregó.
La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, explicó en una entrevista a la cadena Televisa que la llegada de ayuda para los afectados se ha visto obstaculizada por el cierre de vías terrestres. Toda la ayuda está llegando vía aérea, y los aviones tienen menor capacidad de traslado que los camiones, argumentó.“Las prioridades ahora mismo son el reparto de agua y alimentos”, aseguró la funcionaria.