Una nueva investigación destaca la importancia de realizar un seguimiento de los problemas renales en pacientes afectados por psoriasis. Además, se cree que es preciso tener especial cuidado con los medicamentos que pueden causar enfermedad renal en estos pacientes tan sensibles.
La psoriasis es una enfermedad crónica que afecta la piel y las articulaciones. Diferentes investigaciones señalan que esta patología se asocia con la diabetes y enfermedades cardíacas. Además, algunos médicos creen que también puede estar asociada con la enfermedad renal, aunque varios estudios han mostrado resultados contradictorios.
Sin embargo, una investigación reciente con sede en Filadelfia, Estados Unidos, comparó el riesgo de enfermedad renal crónica en pacientes con y sin psoriasis. Los investigadores encontraron que los pacientes con psoriasis, especialmente aquellos con enfermedad severa, tenían mayores riesgos de desarrollar enfermedad renal crónica entre moderada y avanzada (estadio 3-5 ) en comparación con el grupo control. Por otra parte, observaron que las personas con psoriasis severa registraron casi el doble de probabilidades de desarrollar enfermedad renal crónica y tuvieron más de cuatro veces mayor propensión a desarrollar enfermedad renal terminal, que requiere diálisis.
La psoriasis se define como enfermedad leve cuando afecta al 2% o menos del área de superficie corporal; es moderada cuando se dispersa entre el 3% y el 10% de la superficie del cuerpo; y severa cuando se extiende a más del 10%.
Los especialistas también señalan que, aunque el riesgo relativo fue mayor en los pacientes más jóvenes, el riesgo absoluto de enfermedad renal crónica atribuible a la psoriasis aumenta con la edad.