El abogado que defendió a Daniel Oyarzún se refirió en la 99.9 a su experiencia en el juicio por jurados que encontró “no culpable” a su cliente y destacó que “de a poco se van a dar cuenta que es un sistema que nos dará más garantías”.
El veredicto que dictaminó como “no culpable” a Daniel Oyarzún nuevamente a puesto sobre la mesa la discusión acerca de las características del juicio por jurado que fue el que se utilizó en este caso. El abogado Ricardo Izquierdo fue quien asumió la defensa y dio su opinión al respecto a través de la 99.9: “de a poco se están dando cuenta que es un sistema que nos estaría dando más garantía porque el 50% es técnico-jurídico y el 50% sentido común que era lo que estaba faltando para resolver algunas situaciones”.
La opción que se tomó para hacer el juicio por el sistema de jurados, según el abogado es lo que corresponde por ley: “la Constitución Nacional obliga a que los juicios sean por jurados y la ley en la provincia de Buenos Aires dice que cualquier delito que tenga una pena en expectativa que supere los 15 años debe juzgarse por jurados. Nosotros elegimos no aceptar la otra opción de juicio, utilizamos la ley”, remarcó.
Otro punto destacable, es que ahora no hay posibilidades de seguir apelando: “el decisorio no es apelable porque 12 personas emitieron un veredicto de no culpabilidad, no hay ningún tema que se pueda apelar”.
Puntualmente sobre el caso y el accionar de su cliente, Izquierdo indicó que “ese día a esa hora, sucedió eso con Oyarzún y esos agresores. No se puede decir que mañana el mismo Oyarzún actúe de la misma manera en el mismo caso, es un cúmulo de situaciones. Lo conozco hace dos años y en cualquier circunstancia, ante cualquier cita del hecho, se pone a llorar. En el juicio lo dijo muchas veces, no nos olvidemos que hubo un fallecido”. Lejos de lo que se expresó públicamente, agregó que “cuando la gente dice que este fallo hará que ahora la gente salga a matar, por el contrario, cuando ven las repercusiones de lo que pasó, sucede todo lo contrario”.
El Dr. Izquierdo también habló sobre el rol de los jurados durante el juicio y la forma de realizar la tarea que les fue encomendada: “los jurados asumieron esto con mucha seriedad y responsabilidad. Hay que estar ahí para entender como funciona, no es lo mismo una simulación que un juicio verdadero. Uno se entrena para leer la cara de los jurados pero es muy distinto cuando lo ve”.
Justamente sobre este tema puso como ejemplo a la presidenta del cuerpo de jurados: “la chica que fue elegida como presidenta era la más joven de todas, los primeros dos días estaba muy conmovida y los últimos dos tenía una actitud muy distinta. Cuando le entregaron el sobre a la chica con el veredicto y abrió el sobre, me miró y supe que íbamos bien. Cuando sacó el papel lo leyó mirando a Oyarzún y a mí, supe que el veredicto era no culpable. Son sensaciones que uno puede percibir sólo estando ahí”, destacó.