Las nevadas que castigan desde hace un mes la zona, golpea a la actividad. La Patagonia vive uno de los inviernos más crudos de los últimos 20 años.
La Patagonia atraviesa uno de lo inviernos más crudos de los últimos 20 años con temperaturas de 23 grados bajo cero y más de un metro de altura en Neuquén y Río Negro. Tanto en la zona cordillerana, como en la vasta estepa de esos corredores hacia la costa atlántica, las abundantes precipitaciones tienen jaqueados a los pobladores rurales. Los equipos de Vialidad provincial y de la Gendarmería Nacional trabajan día y noche para despejar caminos y asistir a las familias que quedaron aisladas.
En el último mes, un manto blanco cubrió millones de hectáreas del sur de nuestro país, dejó aislados a pobladores rurales, derrumbó antenas de alta tensión y afectó dramáticamente al ganado. Fue por esto que el Gobierno de Río Negro decretó la emergencia agropecuaria.
La medida abarcará a los departamentos de San Carlos de Bariloche, El Cuy, Ñorquinco, Pilcaniyeu, 25 de Mayo y 9 de Julio para la actividad bovina, ovina y caprina. Tiene vigencia por un año desde el 1 de julio de 2020.
A través de este decreto se exime, total o parcialmente, en función del nivel de afectación, del pago del impuesto inmobiliario de inmuebles rurales y subrurales y del impuesto automotor.
Desde la cartera de Agricultura provincial informaron a Télam que la capacidad productiva de la Región Sur, principalmente, “se encuentra afectada en por lo menos un 50% en algunos casos y en un 80% en otros, lo que dificulta gravemente la evolución de las actividades agrarias”.
En declaraciones a TN, Martín Giusti director de Defensa Civil de Neuquén, confirmó que lo que más afecta a la zona, además de la nieve, es el viento blanco. “En la ruta 237 tenemos tránsito asistido de camiones. Las máquinas estuvieron trabajando y las ruta están habilitadas”.