Uno de los vecinos de la zona sur de Mar del Plata habló en la 99.9 sobre el caso de un grupo de personas que se hizo presente frente a su casa, comenzó a hacer zanjas y robar cables telefónicos.
Increíblemente, y como en otros tiempos ha sucedido, un grupo de personas se hicieron presentes en la zona sur de la ciudad y comenzaron a hacer zanjas para robar cables telefónicos ante la pasividad policial.
Fernando, un vecino de la zona se encargó de llamar a la policía cuando vio los movimientos que estaban realizando y sin creer lo que estaba sucediendo: “el martes apareció una camioneta amarilla, bajaron 7 personas con palas de esa camioneta y se pusieron a hacer pozos. Supuse que era gente del campo frente a mi casa que hacía algún arreglo de alambrado”, contó en la 99.9
Cuando evidenció que no se trataba sólo de una cuadrilla haciendo un arreglo, intentó comunicarse con la policía que estaba al tanto de todo: “llegó la noche y empecé a ver fogones por toda esa calle. Llamamos a la policía y nos dijeron que estaban robando cables de teléfono y ellos no podían hacer nada porque la fiscalía no da la orden. El trabajo este, según me dijo la policía, comenzó en Tettamanti y Mario Bravo, siguió por Mario Bravo hasta Pehuajo y de ahí hasta Cacique Catriel; han intentado hasta meterse en mi domicilio pero como tengo perros bravos no lo lograron”. El periplo de robo de cables no terminó allí ni mucho menos: “después siguieron desde Pehuajó hasta Antártida Argentina donde se hizo el conglomerado más importante de gente. Fueron muchos y he visto camionetas 4×4 y autos de alta gama sacando cables”.
Como vecino de la zona, no comprende muy bien porque no se puede actuar cuando ven a alguien robando con tanta impunidad. “Para mí hay algo más, es un pensamiento mío, porque debe existir una movida detrás. Trabajaron de noche además y no tenían identificación alguna”, dijo Fernando.
Sin embargo, tampoco culpó de esa impunidad a la policía porque consideró que no pueden hacer demasiado: “a la policía la tienen atada de pies y manos en estos tiempos, los derechos humanos tiran a favor del delincuente. Era tanta cantidad de gente que tendrían que haber traído 100 móviles para detener a todos los que había”.