El presidente de la Junta Vecinal del Barrio Nuevo Ostende se refirió en la 99.9 a un intento de usurpación que sufrieron el viernes pasado, pero además alertó sobre otros problemas que tienen en ese sector de la ciudad: “tributamos a provincia pero no al municipio porque figuramos como zona rural”.
Las usurpaciones en Mar del Plata son una constante y comprenden distintos barrios. El pasado viernes hubo un hecho de esas características en el límite del Barrio Belisario Roldán con Nuevo Ostende. Justamente el presidente de la Junta Vecinal de este último, Rolando García, brindó detalles en la 99.9 de distintos problemas que están sufriendo.
En principio, aclaró que Nuevo Ostende “es un barrio fantasma porque no estamos reconocidos por el municipio”. Luego dio detalles de lo que vivieron: “la semana pasada tuvimos un problema por un intento de usurpación de terrenos en el Barrio Belisario Roldán. La avenida Juan B. Justo separa un barrio del otro y hubo un predio de 6 manzanas que intentaron tomar. Hicimos la denuncia en la justicia y fue derivada a la fiscalía de usurpaciones. Por suerte, se pudo evitar”.
El grupo de gente que trató de asentarse en ese sector, era numeroso y en algunos casos, reconocidos por los vecinos del barrio: “eran entre 20 o 30 familias que buscaron tomar los terrenos. Era gente relativamente joven y en algunos casos hay caras conocidas, no era gente que no tenía casa tampoco”. La rápida acción de los propios habitantes del barrio permitió que la justicia y la policía se hiciera presente para disipar el problema. “Estando en la DDI la misma fiscal mandó a desalojar y vino un grupo de apoyo para sacarlos. Hubo alguna que otra gresca, pero todo pudo solucionarse”, remarcó García.
Ante cada reclamo que han intentado elevar, se encuentran con el mismo inconvenientes: la municipalidad no ha reconocido a Nuevo Ostende aún como un barrio: “estamos tributando a provincia pero acá no. Las casas están escrituradas pero faltan los planos, se hizo el barrio con un plan de viviendas a través de la Cooperativa Ostende y el Instituto de la Vivienda. La empresa se comprometió a poner una sala de salud y una escuela, pero después desapareció y nos dejó a la deriva”, recordó sobre los orígenes de este lugar de la ciudad hace ya 18 años.
Más allá de alertar sobre las usurpaciones, Rolando García también pidió al municipio que se pueda avanzar en el reconocimiento del barrio porque los vecinos lo necesitan: “cuando esto fue aprobado por el Concejo Deliberante, al no cumplirse, los planos no salen aunque tengamos cloacas y servicios. No podemos pedir por temas como seguridad o el asfalto en el barrio. Hay vecinos que quieren vender su casa y no pueden porque no hay planos”, finalizó.