Rosario: quedó detenido un policía por el crimen de la mujer que apareció calcinada

Detrás del femicidio de la joven de 23 años aparece una trama vinculada al narcomenudeo

En una trama en el que tercia la venta de drogas , un suboficial de la Policía de Santa Fe fue detenido por el crimen de una joven de 23 años, cuyo cuerpo calcinado fue encontrado en un contenedor de residuos hace tres días en el barrio Triángulo de Rosario.

El efectivo policial Andrés Miguez, de 30 años, que se desempeña en el Comando Radioeléctrico de Rosario se entregó este sábado en la sede de la Policía Federal. En las próximas 48 horas será sometido por el fiscal Florentino Malaponte a una audiencia imputativa.

El trasfondo de este crimen está atravesado por una trama en el que se mezclan la venta de drogas en ese sector complicado de Rosario y una relación que María del Rosario Vera mantenía con el policía.

De acuerdo a los datos aportados por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), en la madrugada de este sábado se realizaron tres allanamientos para dar con el sospechoso. Dos se realizaron en la zona donde fue encontrado el cadáver y otro en Bolonia al 4700. En ninguno de los domicilios fue encontrado el policía, que se entregó luego en dependencias de la Policía Federal Argentina.

Antes de morir, Vera envió mensajes de texto en el que alertaba que su vida corría peligro. En uno de ellos culpaba a los soldaditos de “Martín” por lo que pudiera pasarle. Ese nombre era el que utilizaba el policía Andrés Miguez, que desde hace cuatro años se desempeña en el Comando Radioeléctrico. El fiscal sospecha que planeó el crimen de Vera, quien fue hallada con signos de haber sido asfixiada con una soga. Del cuerpo se extrajo un líquido compatible con semen. Además, fue incinerado el volquete donde arrojaron su cuerpo.

El cuerpo fue identificado por los familiares de la víctima por un jean que llevaba puesto y que le habían regalado días antes de que fuera hallada en el lugar.

La autopsia que realizó el Instituto Médico Legal al otro día determinó algunos indicios que rondaban en torno a la causa. El cuerpo de esa mujer tenía una soga anudada al cuello con dos piedras pequeñas atadas en los extremos. “Los peritajes indican que la causa de la muerte fue por asfixia por ahorcamiento”, reveló el fiscal Florentino Malaponte, quien está al frente del caso. La mujer había recibido además un fuerte golpe en la cabeza.

El fiscal considera que el policía actuó con otras personas en el asesinato de la mujer. Se cree, como alertó Vera a su familia, que son soldaditos que venden droga en un búnker que está en esa zona que maneja el efectivo del Comando Radioeléctrico.

Durante las primeras horas después del hallazgo del cuerpo uno de los sospechosos era el ex marido de Vera, a quien ella había denunciado hace poco más de un año por violencia de género y estaba bajo detención domiciliaria, monitoreado con una tobillera electrónica. El 20 de diciembre pasado este hombre de 28 años incumplió el régimen de prisión y el juez Luis María Caterina aceptó la calificación presentada por la fiscal de Violencia de Género Luciana Valarella y revocó la prisión domiciliaria para Néstor Jesús R., quien pasó a prisión preventiva efectiva sin plazos.