Se trata de Rodolfo Mingarini. Fue acusado por mal desempeño en 11 casos de delitos sexuales por falta de perspectiva sobre las víctimas. La decisión del Jurado de Enjuiciamiento fue por unanimidad.
El juez penal de Santa Fe Rodolfo Mingarini fue destituido hoy de su cargo por mal desempeño en sus funciones por su actuación en 11 casos de abuso sexual por falta de perspectiva de género. Uno de esos casos fue en el que le otorgó la libertad a un hombre acusado de violación porque había utilizado preservativo al cometer el delito.
Fuentes judiciales informaron a Infobae que este mediodía el Jurado de Enjuiciamiento de Santa Fe dio a conocer su resolución en la que por unanimidad de sus 10 integrantes destituyó a Mingarini, quien estaba suspendido en el cargo cuando fue enviado a juicio político.
La decisión fue tomada por los jueces de la Corte Suprema de Santa Fe Roberto Falistocco, Daniel Erbetta, María Angélica Gastaldi, Julio Gutiérrez, Mario Netri y Eduardo Spuler, el diputado provincial Maximiliano Pullaro, el senador Armando Traferri y los abogados Héctor Ferrero y Julio Pagano.
La acusación estuvo a cargo del procurador General, Jorge Barraguirre, quien pidió la destitución de Mingarini por 11 hechos.
El más destacado fue el que el juez tomó en abril del año pasado en la denuncia por violación que una mujer presentó contra un albañil que trabajaba en una casa cercana a la suya. Mingarini le otorgó la libertad porque, entre otros argumentos, evaluó que al acusado había sido preservativo. “Podemos pensar que habría habido relaciones forzadas, pero no puedo entender cómo, si va a tener relaciones forzadas, empujándola y sometiéndola, se toma el tiempo…no puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima que, según lo que está acá, se negaba. La verdad es que ahí es donde me genera la mayor duda”, expresó en la audiencia.
Pero el juez también fue destituido por otros 10 casos. Entre ellos, uno en el que votó por una pena menor a un acusado de violar a una niña desde los 7 hasta los 13 años, porque el daño psicológico estaba siendo reparado; en otro caso tuvo en cuenta que la fuera que utilizó un hombre para violar a sus nietas fue “mínima” y que cuando se conoció el hecho se fue de la casa por su propia voluntad.
Otro de los 10 casos fue la violación de dos menores de edad -uno con autismo y otro con retraso mental leve- que declararon que que les dolía la cola y que el acusado le metían “las serpientes” en el ano. En su resolución, el juez consideró que las lesiones podían ser por problemas intestinales y que las “serpientes” podían no ser el pene.
El Jurado de Enjuiciamiento entendió que Mingarini actuó con un patrón de conducta que no tiene incorporada la perspectiva de genero y en el que pone a las víctimas de delitos sexuales en un lugar vulnerable, con un desprecio hacía lo que sufrieron.
Durante el juicio, el juez no declaró. La defensa estuvo a cargo de su abogada que no desconoció las decisiones que tomó Mingarini pero señaló que todo fallo de un magistrado tiene una instancia de apelación en la que puede ser revisado y en algunos casos fueron confirmados por sus superiores.
“Entiendo que la actuación judicial guiada por prejuicios y estereotipos de género no ayuda a garantizar a las víctimas una respuesta adecuada, constituyendo en la práctica una forma de revictimización. Tampoco contribuye a generar la confianza ciudadana indispensable para que otras víctimas se animen a denunciar hechos de esta naturaleza”, sostuvo el diputado Pullaro en su voto.
La destitución de Mingarini no es apelable e implica que no podrá volver a ocupar un cargo en el Poder Judicial.