La Dra. Patricia Perelló, abogada defensora de Juan Carlos Belmonte en la causa por las licencias truchas, habló esta mañana en la 99.9 y pidió que se investigue a los funcionarios que están por encima de su defendido. Además, afirmó que “el fallo que le revoca la excarcelación no tiene fundamento jurídico alguno”. Por eso, seguirá pidiendo la libertad aunque sea con arresto domiciliario.
El caso de las licencias truchas en Mar del Plata sigue envuelto en varias cuestiones extrañas. El último dato resonante surgió con las escuchas telefónicas que la fiscalía entregó a los medios, cuando se trata de pruebas que deben mantenerse dentro de la causa.
También está en discusión la situación de Juan Carlos Belmonte, acusado de liderar la banda que gestionaba las licencias ilegales. Su abogada defensora, Patricia Perelló, indicó esta mañana en la 99.9 que “hay un error en pensar que porque alguien ocupa una determinada jerarquía en un lugar, tendrá la misma en una supuesta asociación ilícita. El fallo que le revoca la excarcelación no tiene fundamento jurídico alguno”.
Al parecer, todavía se encuentra detenido por cuestiones que no tienen que ver con la causa: “con Belmonte hay una cuestión que está entre lo político y la trascendencia mediática. La única razón jurídica válida para denegar una excarcelación es la peligrosidad procesal: que alguien entorpezca la investigación o que, por la falta de arraigo, se pueda fugar. Esta investigación, aunque digan que lleva menos, comenzó en marzo de 2011, lleva más de diez cuerpos el expediente y es imposible que la entorpezca”.
De todas maneras, Perelló adelantó que no se quedará de brazos cruzados y que intentará llegar a la liberación de su defendido, teniendo en cuenta que también tiene problemas de salud. “Ahora me queda la casación por vía de hábeas corpus y, por otro lado, el arresto domiciliario. El médico que atiende a Belmonte da cuenta de una afección, que es la colitis ulcerosa, un problema intestinal severo del cual fue operado y que esta situación agrava. Tuvo la visita de un médico psiquiatra porque está muy deprimido. Alguien tendrá que hacerse cargo de la salud de Belmonte, por lo que estimo que el juez de Garantías tendría que aceptar el pedido de arresto domiciliario”.
También tuvo un párrafo para la aparición de las escuchas telefónicas en Canal 10, que tomaron trascendencia nacional: “en esta causa, como moneda corriente, está la hipocresía. La fiscalía entregó a los medios las escuchas telefónicas, a lo cual la defensa todavía no había accedido, para que las irradiaran tipo novela de la tarde. El juez le puso un coto por pedido de otro defensor y nuestro también”.
La defensora de Belmonte sabe que deberá seguir peleando para poner un poco de claridad en la causa, tarea que será difícil por los obstáculos que surgen en el camino. Aún así, reiteró que hay que investigar los cargos que están por encima de Belmonte: “si había una asociación ilícita, los funcionarios políticos a cargo de todo esto o verdaderamente no tienen la aptitud para estar en su cargo porque pasan un montón de cosas y no se enteran, o forman parte de todo. Se debe hacer una investigación vertical y no horizontal, como ahora”.