En el marco de su disertación brindada en el “WindEurope Conference & Exhibition”, el cual se encuentra desarrollándose actualmente en Bilbao, España, el Subsecretario de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la Nación informó que el gobierno se encuentra activamente desarrollando una nueva ronda licitatoria dentro del Programa RenovAr, la cual será denominada “Ronda 4”.
Si bien ha sido poco lo que ha trascendido respecto de dicho programa, sus puntos sobresalientes son que (1) dos tercios de la potencia a licitar será “eólica” mientras que el tercio restante corresponderá a energía “solar”, y que (2) la licitación incluirá inversiones en líneas de transmisión.
Siguiendo con ello, resulta totalmente lógica una nueva convocatoria si la misma es considerada desde el mandato legal impuesto por la Ley 27.191, el cual establece que al 31 de diciembre de 2025 la contribución de las fuentes renovables de energía debe alcanzar el 20% del consumo de energía eléctrica nacional -hasta el día de la fecha todavía no se alcanzó el 8% dispuesto para el 31 de diciembre de 2017-.
En tal sentido, la elección de los tipos de energía renovable a licitar -eólica y solar exclusivamente- también resulta razonable en función de que el país cuenta con las mejores condiciones en lo que respecta tanto a energía eólica -el Parque Manantiales Behr, ubicado en la provincia de Chubut y de titularidad de YPF Luz, arroja un factor de uso del 60%, de los más altos del mundo- como a energía solar -la irradiancia registrada en el noroeste argentino también está ubicada entre las más altas del mundo-.
Ahora bien, el segundo punto destacado -licitación de líneas de transmisión- sí que resulta novedoso en lo que respecta estrictamente al Programa RenovAr dado que ninguna de las rondas anteriores incluyó la licitación de líneas.
En tal sentido, bajo una primera aproximación este punto resultaría entendible si se consideran las actuales restricciones del sistema de transporte eléctrico en alta tensión. No obstante ello, cabría indagar si esta cuestión no se solapa con la reactivación del Programa de Participación Público Privado de Líneas de Alta Tensión impulsado desde la órbita de la Secretaría de Energía.
Asimismo, también debería considerarse que la cartera dirigida por Sebastián Kind ya ha lanzado una ronda licitatoria -la Ronda 3 o Ronda “MiniRen”– contemplando estos cuellos de botella del sistema, razón por la cual dicha ronda perdería cierto contenido si posteriormente se construyeran líneas que permitiesen el despacho de energía de proyectos de mayor envergadura.
Y a todo ello hay que sumarle lo regulado en materia de “generación distribuida”, programa el cual también se encuentra dirigido en cierta medida a suplir los problemas que supone el transporte de la energía.
Ahora bien, se sobreentiende que la Subsecretaría pondrá bajo análisis todas estas cuestiones a fin de que la regulación de esta nueva ronda licitatoria sea lo más eficiente posible en relación a lo ya avanzado en términos de generación como de transporte. Por su parte, también es justo es reconocer el sostenido impulso que la administración del presidente Mauricio Macri ha dado el Programa RenovAr, el cual puede decirse que se ha instalado como una verdadera política pública.