Tras años de abandono, mejoran la parte vieja del hospital Posadas y abren un vacunatorio

También buscan mejorar la seguridad y la limpieza en el edificio. El director consideró que hubo “muchos años de desidia”.

Hace cuatro años en una recorrida por el hospital, Clarín mostró al Posadas “sumergido en un deterioro sin fin”. Sillones en el medio de los pasillos hacían las veces de camillas, faltaba luz, había basura por todos lados y mal olor.

Las autoridades del Hospital Nacional Posadas aseguran que esa nota les sirve para marcar los contrastes con la actualidad de un centro de salud que, por su historia, es visto como desatendido y como un foco de corrupción y conflicto constante.

“Fueron muchos años de abandono y desidia. Cuando llegamos funcionaban 6 de los 12 quirófanos y 6 ascensores de 24 que tiene el hospital”, dijo a Clarín Pablo Bertoldi Hepburn, director del Hospital Posadas.

Se lo conoce como “el gigante” del Oeste porque tiene una superficie cubierta de 82.000 metros cuadrados, circulan 20.000 personas por día, tiene 800.000 consultas y 20.000 cirugías anuales. En los últimos dos años se apuntó a recuperar el edificio viejo que no había recibido mantenimiento por décadas. Esto, explicó Bertoldi Hepburn, “incluyen la renovación de baños y habitaciones de internación y la incorporación de nuevo equipamiento”.

El directivo explicó que “la seguridad y la limpieza fueron de los primeros reclamos que recibimos. Era el reflejo de un hospital increíblemente abandonado, consecuencia de la ausencia del Estado por muchos años”.

Otras de los objetivos de la nueva conducción es convertir al Posadas en el primer hospital con un propio Centro de Tratamiento de Residuos Patogénicos, que comenzaría a funcionar el mes próximo. Mientras que también para mayo está prevista la apertura del nuevo centro vacunatorio, que con 400 metros cuadrados será el más grande del país.