Sebastián Maril: “Sabíamos que el pedido de embargo iba a llegar, pero no sabíamos cuando”

El analista internacional habló en la 99.9 sobre el pedido de embargo de activos argentinos en la Reserva Federal de Nueva York por los compromisos impagos en la renegociación de la deuda con los holdouts. Lo había anticipado desde principio de año y explicó porque sucede.

Finalmente, lo que se esperaba que suceda, terminó pasando. En una presentación ante la justicia, un grupo inversor pidió incautar nuevos fondos de la Argentina en Nueva York por el default del 2001 o trabar los pagos de la deuda. Se trata de un grupo que no aceptó los canjes del 2005 y 2010 para salir de la cesación de pagos y que pretende hacerse de activos del país por unos USD 230 millones que están depositados en la Reserva Federal de Nueva York

El analista internacional Sebastián Maril había advertido sobre esta situación en la 99.9 desde principio de años y explicó la situación: “sabíamos desde febrero que esto iba a ocurrir, pero no sabíamos cuando. Desde que Macri negoció con los Holdouts el pago de la sentencia del ex juez Griesa, existe una serie de fondos que no acordaron y los que acordaron, no cobraron. De estos fondos, uno en febrero pidió a la juez Loretta Preska que lleva los casos, iniciar un proceso de Discovery que es una herramienta legal de los demandantes para buscar cosas a favor suyo y luego presentarlo ante el juez”.

Las novedades llegan desde allí porque la presentación se había hecho y en las últimas horas se dio a conocer: “nueve meses más tarde, se hizo la primera presentación que fue confidencial. Ayer nos enteramos que ese documento es un pedido del Departamento de Justicia la Reserva Federal de Nueva York para embargar activos que Argentina como estado tiene allí. El monto no lo sabemos pero la demanda es por 230 millones de dólares”.

Los juicios que tiene abiertos Argentina en distintos puntos del planeta son un verdadero dolor de cabeza que no parece tener una solución y que, además, el estado no ha ganado muchos: “Argentina tiene aproximadamente 10.350 millones de dólares en juicios abiertos en el exterior ya sea por la expropiación de YPF, la manipulación del INDEC, deudas de los holdouts, juicios en el CIADI y la Corte Comercial Internacional de las Naciones Unidas. Eso queda abierto y conociendo la historia argentina que ha perdido en un 95% los casos que le iniciaron, lo más probable es que en 5 años tengamos que pagar ese dinero como hicimos en 2000”.

Para Maril, la salida es estrictamente política porque se debe dejar de tomar decisiones en contra de lo que realmente se debe hacer: “mientras haya líderes que complican algo que inicialmente es sencillo, habrá demandantes que inicien juicios contra Argentina por contratos incumplidos”.