Es la ciudad correntina donde están presos el Intendente, su vice y un comisario por supuestos vínculos con los narcos.
Unos 788 kilos de marihuana fueron secuestrados ayer cuando eran transportados en una camioneta desde la localidad correntina de Itatí, cuyo ex intendente, su vice y un comisario están detenidos por narcotráfico desde marzo último, hacia la capital de esa provincia, informó el Ministerio de Seguridad de la Nación.
El procedimiento fue realizado por personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA) como resultado de una serie de tareas de inteligencia que indicaban que se intentaría transportar una importante cantidad de droga desde dicha localidad fronteriza hasta Corrientes Capital.
Según el informe oficial, en base a esos datos, los efectivos montaron un operativo en la zona para interceptar los posibles vehículos que llevarían los estupefacientes y en la ruta nacional 12 detectaron que una Toyota Hilux había sido abandonada en proximidades al ingreso a la localidad de San Cosme, unos 37 kilómetros al sudoeste de Itatí.
Al requisar la camioneta, los pesquisas descubrieron una gran cantidad de bultos que contenían 788,570 kilos de marihuana, valuados en unos 14 millones de pesos, precisó el informe.
La droga y el vehículo -que contaba con pedido de secuestro- fueron incautados y puestos a disposición del fiscal federal 1 de Corrientes, Flavio Ferrini, a cargo de la investigación.
En marzo último se llevó a cabo el denominado “Operativo Sapucay”, el cual incluyó una serie de allanamientos en distintos puntos del país y la detención del ex intendente de Itatí, Natividad “Roger” Terán (50); su vice Fabio Aquino (36); y miembros de fuerzas de seguridad.
Todos ellos están acusados de ser “miembros de una asociación ilícita, en concurso real con el delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes –en la modalidad de comercio- en calidad de coautores, agravado por haberse servido de menores de dieciocho años y por la intervención de funcionarios públicos”.
Para los investigadores, la marihuana era adquirida en Paraguay y cruzada en lanchas a Itatí, tras lo cual, se distribuía y comercializaba en las provincia de Buenos Aires, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Chaco, y en la Capital Federal.
Durante la investigación se descubrió que los narcos utilizaban a menores de edad reclutados a la salida de colegios, a los que denominaban “escueleros”, para descargar los bultos con las drogas.
Además, los pesquisas descubrieron la actuación de personas llamadas “chajás”, que vigilaban desde la costa el río y alertaban sobre la presencia de efectivos de seguridad.