El abogado de Juan Carlos Belmonte, habló en la 99.9 sobre las irregularidades que tuvo el proceso que terminó condenando a su defendido: “hubo cuestiones que sucedieron antes, durante y después del juicio que nos dejan mucha preocupación”.
El fallo en la causa que se conoció como de las “licencias truchas” condenó a 14 años de prisión a Juan Carlos Belmonte, pero su abogado dejó en claro que hubo demasiadas irregularidades en el proceso. Lo hizo a través de la 99.9 el abogado de la persona condenada, Sergio Sosa Ortega. “Hubo cuestiones que sucedieron antes, durante y después del juicio que nos dejan mucha preocupación”, señaló.
En cuanto a las precisiones, contó que “antes del juicio pedimos la presentación como testigo de una serie de funcionarios municipales y dispusieron que no podían hacerlo porque la última medida del fiscal había sido formar causas por separado y con el fin de no violentar sus derechos, los apartaba como testigos aunque los valoraron para los allanamientos y detenciones previas”.
Por otro lado, advirtió que las condiciones del juicio no fueron las mejores porque se planteó en una sala que no permitía la presencia de los medios como debía ser y tampoco de los colaboradores necesarios para llevar adelante su trabajo profesional: “el juicio iba a ser oral y poco público por las dimensiones de la sala. No había ni espacio para que se sienten los colaboradores de los abogados”.
Una vez que comenzó el juicio, Sosa Ortega también destacó varias irregularidades: “se dieron situaciones como testigos que se citaron a declarar como el Dr. Pettigiani que declara con un apoyo de videofilmación cuando el código indica que en la declaración no se pueden utilizar elementos ni leer nada. Hicimos los reclamos pertinentes pero no nos hicieron caso, declaró dos días mostrándonos placas que él mismo había hecho. Además, indicaron 4 hechos concretos donde observaron compras de carnet y no los hicieron cesar, los dejaron irse e incluso nunca hicieron la denuncia amparandose en la ley de estupefacientes que plantea otro marco”.
Más allá de las condenas finales, hubo hechos realmente increíbles y que pueden afectar a los marplatenses: “un testigo vino con un carnet de los supuestamente truchos, dice que coimeó a un funcionario y que tenía el carnet en el bolsillo. Pedí que se lo retiren, había cuatro abogados gritando que lo retengan y lo dejaron salir de la sala con ese carnet”, contó.
Los hechos graves se repitieron sin que nadie tomara cartas en el asunto. Incluso acusaciones fuertes que el abogado definió como una “inducción al falso testimonio agravado”. Luego se explayó: “en uno de los alegatos uno de los abogados indicó que le habían ofrecido tres años en suspenso para mi cliente si lo mandaba al frente a Belmonte y el fiscal no cumplió su palabra pidiendo 6 años. Se lo dijo en la cara al fiscal pero se quedó callado y no respondió. Son cosas que en 31 años de ejercicio de la profesión nunca vi”.