El economista y candidato a diputado provincial por el PRO, Carlos Melconián, habló esta mañana en la 99.9. Opinó sobre el congelamiento de precios establecido por el Gobierno Nacional y destacó que “siempre llegará el día 61. Y si no cambia nada, no sirve”.
Argentina empieza a sentir firmemente el año electoral. Sin las suntuosas campañas que hemos visto en las presidenciales de 2011, de a poco el camino se va clarificando. Incluso, en algunos casos aparecen nuevos candidatos que se meten en la política.
Es el caso del economista Carlos Melconián, que tendrá un lugar preponderante en la lista de candidatos a diputados provinciales por el PRO que lidera Mauricio Macri. Esta mañana en la 99.9, Melconián analizó el presente del país, basado en algunos temas puntuales. Analizando la temporada en la costa, expresó: “puedo corroborar que no fue buena. He caminado mucho, por la candidatura a diputado. Me tocó vivirlo en el boca a boca con la gente. Estuvimos por otros sectores de la costa y efectivamente, es así”.
Las políticas económicas siempre fueron cuestionadas por el actual candidato a legislador. Entre ellas, destacó que “el tema del congelamiento de precios es algo que Argentina ha hecho en distintas oportunidades. En términos de razonamiento práctico, quieren saber si esto le llega o no a la gente; mi respuesta es que no. No es oponerme por oponerme. Si se cree que es la inflación en Argentina va a disminuir en el concepto anual porque por 60 días se congelan los precios, siempre llegará el día 61. Mientras no se modifiquen las cuestiones de fondo, esto continuará”.
En medio de todos estos problemas, sigue existiendo una fuerte incidencia de la pauta pública en los medios: “hace un año que veo una coerción con el aporte económico por publicidad. Estamos en más de lo mismo”.
Según Melconián, las medidas necesarias para corregir el rumbo tendrían que haberse tomado diez años antes. Y ahora se requieren algunas cosas extra: “en 2007 o 2008, un service habría acomodado un poco el desvío que tenía la otra década. Pero ahora se hace algo más complicado. No se trata sólo de un service. El tema central es la pérdida de confianza. La secuencia es: autoridad, política, confianza, equipo y contenido. No hay que inventar nada, hay que copiar las cosas que ya están hechas”.
En ese sentido, recordó las políticas de países limítrofes: “hay un conjunto de gobernantes que mantienen el 85% de popularidad y confianza haciendo una cosa en economía diametralmente opuesta a lo que se hace acá. Lo veo en los países vecinos. Esto es arreglable, pero hace falta un giro y no creo que lo hagan”. Luego abundó: “encima, el período histórico brinda, aún en el desacierto, un paraguas protector que da ingresos fenomenales en dólares por comodities; en el caso de Argentina, es la soja”.
Para que todo esto prospere, la industria se convierte en una pata fundamental. Para el especialista, Argentina está actuando de la manera contraria a lo recomendado: “en el mundo, los países producen más las cosas donde tienen eficiencia y ventajas comparativas, y no tanto las otras. Algún grado de protección se les puede dar a las otras; pero darle una protección insólita para que 40 millones de habitantes terminen pagando mucho más caro (aquello para lo cual, uno no es eficiente para que tres vivos tengan rentabilidad), no sirve. Esto termina con productos más caros para los argentinos, ni más ni menos”.
Para ponerle un ejemplo claro a la situación, Melconián puntualizó que “el himno a esto es el factor energía. Lo que pasa es que ahora se está blanqueando todo esto. No puede ser que después de 7 años de crecimiento a tasa china, haya provincias que no puedan pagar los sueldos”.
En este camino, se debe pensar en una elección que definirá por dos años el escenario político de todos los partidos: “la elección de 2013 será una especie de carrera para tomar la ‘pole position’ de cara al 2015”.