El ex director de Narcocriminalidad de la Provincia de Buenos Aires, Norberto López Camelo, habló esta mañana en la 99.9 sobre los problemas que afronta el país con la penetración de los narcotraficantes. “No vemos planes concretos despojados de ideología e intereses. Mientras esto suceda y se mezcle en el discurso de la lucha contra el narcotráfico, todos lo que se haga será inútil”, agregó.
Los problemas que trae la droga son múltiples, y parece que nadie acciona para luchar contra este flagelo mediante un plan nacional. Ni siquiera la nueva dirección del SEDRONAR ha actuado en consecuencia.
Esta mañana en la 99.9, el ex director de Narcocriminalidad de la Provincia de Buenos Aires, Norberto López Camelo, señaló: “el Papa advirtió sobre los peligros del narcotráfico. La SEDRONAR tiene tres patas fundamentales para funcionar, pero se ha cambiado el eje porque se ha dado la parte de narcotráfico al Ministerio de Seguridad de la Nación. No obstante eso, le queda la prevención y la asistencia, que prácticamente están estancados”.
La solución que hoy plantean es legalizar el consumo y la producción, aunque muchos dudan de que sea una respuesta adecuada. “Los más progresistas dicen que el narcotráfico se soluciona con la legalización de algunas drogas; pero si así sucede y aumentan los adictos, ¿que hacemos con eso? Porque no hay lugares para rehabilitar”, opinó López Camelo, en referencia directa a otro de los grandes problemas asociado a las drogas.
Todos hablan, pero nadie propone soluciones concretas: “mucha gente habla del paco con un sentido político del problema, pero muy pocos son los que le ponen el hombro a los adictos. El tema está puesto en escena a partir de lo que ha dicho el Papa Francisco y la corte que se pronunció días después. Nadie tomó seriamente el tema, o por lo menos poca gente”. Para comenzar a solucionar lo que se ve en la calle a diario, el Estado debe asumir una intervención activa: “mientras no haya una política de Estado, la lucha contra el narcotráfico será una lucha de individuos, de voluntades aisladas”.
Otro de los puntos importantes en esta lucha tiene que ver con los controles fronterizos, aduaneros y migratorios. En ese sentido, López Camelo afirmó que “Migraciones tiene que ejercer su control; así, las posibilidades de engañar a las autoridades es mínima. Han ingresado un montón de colombianos narcotraficantes con antecedentes o captura internacional que fueron encontrados en Argentina”.
No es nueva la presencia de productores de droga en el país, provenientes de lugares donde el problema es aún mayor: “tenemos presencia colombiana y mexicana con signos clarísimos desde el 2008. El desbaratamiento del laboratorio en Ingeniero Mascwitz fue un punto de quiebre, porque tiempo después nos confirmaron que tenía que ver con el Cartel de Sinaloa del ‘Chapo’ Guzmán. El mapa del narcotráfico cambió, ya no son los carteles de los años ’80. En el caso de Colombia, ya no funcionan tanto dentro de Colombia sino que se expandieron hacia el sur y México, países que les dieron ciertas facilidades para hacer su tarea”.
Lo poco que se anuncia y se hace no deja de estar contaminado de intenciones políticas, sin que prime el objetivo real de mantener a salvo a la sociedad: “no vemos planes concretos despojados de ideología e intereses. Mientras esto suceda y se mezcle en el discurso de la lucha contra el narcotráfico, todos lo que se haga será inútil”.