Las zonas más afectadas son en la parte sur y oeste de la ciudad, donde ya cayó más agua que la esperada para todo el mes.
Las fuertes lluvias que caen sobre Río de Janeiro desde la noche del lunes ya dejaron al menos una decena de muertos, así como innumerables daños e inundaciones que tiene en estado de crisis a la ciudad más emblemática de Brasil.
Siete de las víctimas murieron en la zona sur de la ciudad carioca, mientras que las otras tres estaban en la parte oeste.
Según informó la comisaria Valéria Aragão, de la comisaría de Copacabana, en la tarde de este martes fueron encontrados los cuerpos sin vida de una abuela, su nieta y un taxista dentro de un vehículo que quedó tras enterrado luego de un derrumbe de una ladera en el barrio de Botafogo.
Las dos mujeres estaban desaparecidas, y las últimas noticias que tenían sus familiares era que ambas se habían subido a un taxi a la salida del centro comercial RioSul, vehículo que la Policía pudo localizar gracias a la señal de su GPS.
En la madrugada de este martes, un derrumbe que arrasó con varias casas en la favela Babilonia causó la muerte de dos mujeres y un hombre. Por su parte, otros dos hombres perdieron la vida al ahogarse en las vías inundadas de la ciudad.
Entre las víctimas figuran también un varón que murió al ser arrastrado por las corrientes de agua después de que cayera de su moto, y un hombre de 40 años que fue electrocutado mientras limpiaba el desagüe de su casa.
De acuerdo con los informes meteorológicos, en cuatro horas llovió más que durante el fin de semana pasado, cuando los aguaceros causaron la muerte de seis personas y el volumen acumulado fue hasta un 70% mayor de lo esperado para todo el mes de abril.
Por las dificultades para moverse por el estado de las calles, el alcalde de Río, Marcelo Crivella, canceló las clases en las escuelas y universidades municipales y pidió evitar ir a la zona sur de la ciudad.
Asimismo, de acuerdo con informaciones de la Gobernación de Río de Janeiro, las fuertes tormentas dejaron al menos 1.200 personas sin sus hogares y seis heridos en todo el estado.