En cuatro años se denunciaron 153 desapariciones en las estaciones de la capital del país. Además, aumentan cada vez más los casos de acoso. Las autoridades buscan responder, por ahora, sin éxito.
El subte de la Ciudad de México tomó una trascendencia inesperada, ya que en 4 años desaparecieron 153 personas en sus estaciones. Las numerosas cámaras de seguridad no alcanzan para dar respuesta a la situación y, si bien el Gobierno planificó nuevas medidas, las denuncias persisten.
De acuerdo a lo que consignó El País, 15 de los desaparecidos no volvieron a ser vistos. En las 195 paradas del metro se distribuyen 3.417 cámaras del Centro de Cómputo del municipio, pero aun así no hay explicaciones concretas para este fenómeno. La Procuraduría General de aquella ciudad dispuso, entonces, módulos de “denuncia y atención especializada” ubicados afuera de cinco estaciones.
Hasta febrero de 2019, dicen desde el organismo, “se han brindado 363 asesorías en cuestiones penales no legales, 238 asesorías y atenciones exclusivas para mujeres, y 210 atenciones a la ciudadanía en general”.
Silvia D. es empleada doméstica, y durante toda su vida viajó en el subterráneo hacia los distintos puntos de trabajo pero, según le cuenta a PERFIL, debió dejar de hacerlo: “Dejé de viajar por inseguridad precisamente. No quiero que me toque. Hay gente que se queda mirando, (…) andan viendo qué se llevan”, revela, y agrega: “Mi hija viaja mucho ahí. Le pido que llegue y me mande un mensaje, y que prenda la ubicación para ver por dónde va. Se va a trabajar y no sabemos qué puede pasar”. En cuanto a la respuesta de las autoridades, la mujer sostiene: “No hacen nada, hay mucha corrupción. Así se dan los casos. El Gobierno cambia y no sé si es peor o mejor: es igual”.
En similar sentido se expresa ante este medio Naomi P., que vivió más de 15 años en México y viajaba poco “en metro justamente porque era muy inseguro”.
Para profundizar, el Gobierno decidió complementar la labor de los módulos de atención con la Agencia Central de Investigación, “que concentra las carpetas derivadas de las denuncias iniciadas”. En este sentido, desde el 1 de febrero ya se abrieron 15 carpetas.
Acoso. Las cifras van más allá de desapariciones, y afectan a las mujeres. Por caso, se venía implementando la utilización de vagones exclusivos para el sexo femenino. De acuerdo a lo que informa la Procuraduría General, se han “registrado más denuncias de acoso, agresión sexual y tocamientos en el metro en los primero siete días de febrero que entre todos los de 2016 y 2018”.
Para esto, voces oficiales anunciaron “acciones conjuntas con instituciones (…) y equipos especializados”, integrando “mujeres agentes del Ministerio Público y de Policía de Investigación, además de abogadas de la Secretaría de Mujeres”. A través de este paquete de medidas las autoridades mexicanas buscan que las desapariciones y los acosos cesen, y el subte deje de ser noticia.