Consideran que atentados en los países nórdicos pondrán fin a la guerra de Gaza.
“El Ramadán es el mes de la yihad y el martirio, oh partidarios del Estado Islámico”. De esta manera inicia su mensaje un terrorista del grupo yihadista para exponer un plan de toma de rehenes en un centro escolar de Europa. Ni qué decir tiene que la idea es celebrada por sus afines. En uno de los canales oficiales de Daesh, Isis, propone el plan cuyo objetivo final es la liberación de los familiares de los yihadistas retenidos en los campamentos de Siria bajo el control del PKK.
La maldad de unos individuos que dicen actuar en nombre de Alá no tiene límites: “¿Quiere liberar a las familias de las mujeres musulmanas unidas y a sus hijos en el campo de Al-Hol?”, se pregunta el fanático de turno.
“La única solución ahora –se contesta– es llevar a cabo operaciones de toma de rehenes dentro de los países de la Alianza Cruzada; por ejemplo, un grupo de hermanos unitarios acérrimos lleva a cabo una operación de toma de rehenes dentro de una escuela secundaria; y cuando la policía viene a negociar, pedirles que liberen a todas las hermanas y a sus hijos en el campo de Al-Hol. De lo contrario, este grupo armado matará a los rehenes uno por uno”.
Y ofrece detalles de hasta dónde puede llegar la maldad del plan: “Un hermano del grupo mata a un rehén delante de los rehenes para que los infieles sepan que no nos reímos y que seguiremos matando a todos los rehenes hasta que las castas y puras hermanas y sus hijos sean liberados. El verdadero partidario ofrece su sangre pura para romper el cautiverio de sus hermanas unidas”.
Sugiere, incluso, donde se puede llevar a cabo otra acción terrorista: “Por ejemplo, si la comunidad palestina que reside en Dinamarca, Suecia y Noruega secuestrara a rehenes judíos y exigiera el fin de la guerra en Gaza, (de lo contrario sus cabezas serían separadas de sus cuerpos), detendrían la guerra”. “Debéis librar la yihad, oh partidarios del Califato. Practicad las armas, cómo desmantelarlas y cómo apuntar y disparar. Un musulmán fuerte es mejor a los ojos de Dios que un musulmán débil”, concluye.
Al Estado Islámico no le hacen falta muchas iniciativas o ideas para proseguir con su actividad criminal, pero este tipo de mensajes deben ser tenidos en cuenta por las Fuerzas de Seguridad. Los centros educativos, como quedó de manifiesto en la operación de la Policía española en la que fue detenido un menor yihadista en Montellano (Sevilla), que pretendía hacer estallar una bomba contra sus compañeros, se han convertido en uno de los objetivos preferentes de los terroristas.