Juan Carlos Levi es uno de los conductores del gremio en Neuquén. La Justicia entendió que dirigió el ataque en el que resultaron heridos 7 trabajadores.
La Justicia de Neuquén le impuso 6 meses de prisión preventiva al dirigente de la UOCRA Juan Carlos Levi por los violentos hechos que ocurrieron en Vaca Muerta en el que se registraron 7 heridos y alrededor de 50 disparos en un yacimiento operado por Shell.
El juez de Garantías Mauricio Zabala ordenó que tres de los meses sean dedicados a la investigación y los otros tres a llevar la causa al juicio oral. Los cargos que pesan sobre Levi en calidad de autor son: abuso de arma, lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego, lesiones leves agravadas, coacción agravada y daño agravado en poblado y en banda, indicó el diario Clarín.
Diversos testimonios, vinculados al gremio de la construcción, habrían asegurado que fue Levi quien dio las instrucciones para el ataque. Junto a Levi fueron detenidos este viernes otras cinco personas pero tres fueron liberadas y se espera que la Justicia resuelva que pasará con las restantes.
“El acusado determinó a un grupo de personas a llevar adelante actos de violencia con armas de fuego y una picana en contra de personas que estaban trabajando en el lugar y con el fin de coaccionarlas”, informó la fiscal Paula González. “(Los atacantes) en 5 o 6 camionetas, con palos, fierros y armas de fuego. La expresión con la que irrumpieron en el yacimientos fue que todos debían irse porque iban a terminar muertos (…) bajaron a un dirigente sindical que estaba en un vehículo y lo golpearon y lo lesionaron con golpes y esquirlas producto de disparos de arma de fuego”, detalló.
Este miércoles cerca de las 8,30 unas 20 personas transportadas en varias camionetas llegaron hasta el yacimiento Sierra Blanca. En el lugar había un grupo de trabajadores desocupados y también de la empresa EDVSA que brinda servicios de ingeniería a la compañía holandesa Shell.
El enfrentamiento se produjo entre un sector de la UOCRA que responde a Levi y un grupo de trabajadores “rebelde” que se mantiene al margen de la conducción central que ejercen el actual interventor del sindicato en Neuquén, Víctor Carcar y el propio Levi.
El grupo díscolo venía presionando desde hace varios días para lograr sumarse a las nuevas obras, pero negociaba de manera independiente. El martes los trabajadores ya se habían presentado en los portones de Shell una situación que el gremio conducido por Carcar y Levi habrían visto con malos ojos, indican fuentes del sector al citado matutino.
La división del sindicato comenzó cuando en 2017 Carcar fue detenido en el marco de la causa del policlínico Arbos de Bariloche en la que figuraba como uno de los actores de una estafa al Estado ocurrida en el gobierno de Carlos Menem. Fue sobreseído y puesto en libertad en 2018.
En su ausencia, el gremio se fraccionó. Los espacios más poderosos quedaron en manos de Levi, por un lado, y en las de Juan Ángel Godoy, cercano al kirchnerista y ex candidato a gobernador, Ramón Ríoseco, por el otro. Además se formaron grupos duros que prefirieron gestionar al margen de las autoridades gremiales, dispuestos a utilizar la violencia si se los presionaba a volver al núcleo.
De inmediato atacaron al delegado Juan Acsama quien se encontraba dentro de un vehículo estacionado afuera de las instalaciones petroleras. Según testigos, lo bajaron a los gritos y lo golpearon al tiempo que lanzaron disparos al aire para intimidar a los demás. “Te dijimos que no jodas más”, le advirtieron. Acsama terminó con heridas en la cabeza y fue trasladado hasta el hospital Regional de Neuquén.