“Todavía hay un prófugo”

El fiscal Mariano Moyano señaló en la 99.9 que todavía están buscando a una persona que integraba la denominada “Banda del Handy”. Se trata de José Luis Parra, apodado “El Pulga” que además tiene antecedentes. “Sospechamos que Claudia Levis cumplía el mismo servicio de escuchar la frecuencia policial para él también”, indicó. Mariano-Moyano


De a poco, las investigaciones policiales están tratando de desenmarañar la trama en la que se movía la denominada “Banda del Handy”. En las últimas horas aparecieron dos datos nuevos y sobre los mismos habló en la 99.9 el fiscal del caso, Mariano Moyano.
En principio, se refirió a la detención de otros de los hombres que era buscado, pero también advirtió que hay un prófugo: “resta la detención de una persona que es José Luis Parra para quien ya se emitió la orden de captura y rebeldía. Se logró detener a Braian Zamudio que ayer fue trasladado a la comisaría y se negó a declarar”. Justamente sobre el detenido, es una de las personas con la que pudieron dar gracias a la participación de Claudia Levis (“Lali”) y Yamila Farías (“Yami”), quienes se encargaban de escuchar la banda policial y alertar a los que estaban cometiendo los robos en las casas. “Sospechamos que Claudia Levis cumplía el mismo servicio para quien está prófugo a quien apodan “El Pulga”, señaló. Además, sumó los antecedentes del prófugo: “Parra registra una condena de ejecución en suspenso por delitos contra la propiedad, es mayor de edad y tenía un proceso penal en trámite por encubrimiento ya que tenía en su poder una tablet o un elemento de procedencia ilícita”.
Si bien la investigación está en pleno desarrollo no ha sido fácil avanzar durante estas últimas horas, sobre todo porque todos lo manejaban con apodos y hay muy pocas referencias hacia las personas. Sin embargo, los datos recogidos, llevaron a que Moyano tomará la decisión de pedir la prisión preventiva para Levis: “el viernes la solicitamos y las referencias que postulamos, más allá de la ausencia de antecedentes penales, es que esta persona tenía un arma de fuego en su casa al momento del allanamiento y también un Handy con la frecuencia policial en funcionamiento. La actividad delictiva sería dentro del propio domicilio”, aclaró.
Lo curioso que destacó también el fiscal es que para la banda, el desarrollo de cada asalto era tan cotidiano que lo tomaban como un trabajo: “en los diálogos a los que accedimos es que todos los días ellos iban a “trabajar”. Veían que vivienda era más vulnerable, cuál más accesible, como coordinar la actividad, con qué vehículo se contaba, quien aporta las armas de fuego, quien hace la escucha policial…esto se desarrolla de manera continua y con una logística importante”, finalizó.