La directora de la Escuela Provincial Nº 45, Karina Cabrera, se mostró contenta por haber reiniciado las clases luego de que un grupo de delincuentes robara y quemara las aulas del establecimiento. A pesar de ello, pidió a la comunidad algunas cosas que todavía están en falta.
La Escuela Provincial Nº45 fue testigo de cómo los maleantes pueden alterar el orden de la comunidad educativa sin necesidad alguna. Después del incendio de varias aulas en medio de un robo, donde además destruyeron todo el mobiliario, la comunidad se acercó para ayudar en todo lo necesario y se pudieron reanudar las clases.
La directora del establecimiento, Karina Cabrera, habló en la 99.9 y dijo que, a pesar de sentirse muy feliz por la vuelta a clases, todavía hay necesidades: “Estamos felices porque pudimos reanudar las clases y tenemos nuevamente a nuestros alumnos en las aulas, que era lo que queríamos. Con mucho esfuerzo y trabajo, pudimos hacerlo”.
Respecto de la actitud que han tenido los vecinos y la comunidad en general, la directiva de la Escuela Nº45 aprovechó para agradecer: “No alcanzan las palabras para agradecer tanta colaboración, nos ayudaron muchísimo, a pintar y juntar los elementos que necesitábamos. Todavía mantenemos 5 aulas, que son las que estaban más destruidas que no están en uso aún, tenemos un vallado en la galería para que los chicos no tengan acceso mientras se están reparando”.
Por otro lado, advirtió que las sillas para los alumnos pudieron conseguirlas, pero todavía necesitan la ayuda de los marplatenses para dar las clases de una manera similar a la que tenían antes del robo: “El Consejo Escolar está trabajando en esas cinco aulas que no están en uso. El pedido de bancos y sillas se hizo a través del Consejo, pero nosotros, por otro lado, conseguimos las sillas a través de Mario Rodríguez, que nos contactó con CEBRA, la cámara empresarial de los balnearios. Nos faltarían las mesas”.
Además, aclaró que no es necesario que sean pupitres: “por lo menos serían 15 mesas, pueden ser de cualquier tipo; no pienso en un pupitre, sino en una mesa común grande que pueda estar en desuso en casa, pueden acercarla, que nos viene bárbaro”.
Para todos aquellos que puedan acercar su ayuda a la Escuela Nº45, pueden hacerlo en Puán 6048 o bien comunicarse a los teléfonos 482-4659 y 482-1745.
Como último pedido, Cabrera, señaló: “también nos faltan los armarios de las maestras. De los 5 salones que quedan por reparar, no tenemos nada; lo mismo que las bibliotecas áulicas, ya que los libros los quemaron todos”.
La escuela vuelve a funcionar con cierta normalidad gracias al aporte de la comunidad y con todos sus alumnos: “Quiero aclarar que si bien tenemos una galería vallada, todos los alumnos reiniciaron sus clases. Este vallado es sólo para que los chicos no se acerquen, pero hicimos una restructuración para que todos tengan clases tanto en el turno mañana como el turno tarde”, finalizó la directora.