Un borrador del acuerdo italiano prevé un mecanismo para salir del euro y el fin de las sanciones a Rusia

El documento, fechado hace dos días, incluía también pedir la cancelación de parte de la deuda italiana y la creación de un organismo paralelo al Consejo de Ministros.

Las previsiones más alarmistas en el seno de la Unión Europea empiezan a cobrar visos de realidad. El primer borrador del acuerdo de Gobierno entre Liga y Movimiento 5 Estrellas se ha filtrado esta noche y contiene, negro sobre blanco, elementos inquietantes para Bruselas, que lleva días alerta con la cocina de la alianza antiestablishment italiana. Entre ellos, figura la creación de un mecanismo para salir de la moneda única en caso de ser necesario, el propósito de recibir una suerte de condonación de la deuda italiana por parte del BCE y el diseño de un organismo paralelo al Consejo de Ministros para tomar decisiones políticas sin pasar por los cauces normales. Ambos partidos han señalado que el documento es viejo. Sin embargo, tiene solo apenas dos días.
El Huffington Post ha publicado en exclusiva el borrador del documento, que tiene 39 páginas y varias bombas de relojería para la futura relación entre Italia y la UE. Entre otras cosas, la futura coalición muestra su cercanía a Rusia —como ya había hecho en tantas ocasiones— y pide que se retiren las sanciones comerciales contra el país que preside Vladímir Putin. “La apertura a Rusia no se percibe como una amenaza, sino como un socio económico y comercial”. El objetivo, señala este borrador, es “la retirada inmediata de las sanciones impuestas a Rusia” y la rehabilitación inmediata de Moscú “como interlocutor estratégico” en áreas como Siria, Libia y Yemen.
El desmentido por parte de los autores del borrador llegó poco después. Pero a medias. “El contrato de Gobierno publicado por el Huffington Post es una versión vieja que ha sido ampliamente modificada en el curso de los últimos encuentros. La versión actual no se corresponde con esa. Muchos contenidos han cambiado radicalmente. Sobre el euro, por ejemplo, las partes han decidido ya no poner en discusión la moneda única. La versión publicada no es fiel a al actual”. Sin embargo, no se trata de un documento elaborado hace cinco años. Sino hace solo apenas dos días.
El borrador —un contrato a la alemana, lo llaman sus autores— arranca con toda solemindad citando a ambos líderes políticos en un formato notarial. En el apartado de finanzas públicas, el texto contiene en la página 38 una petición al BCE para cancelar parte de los 250.000 millones de títulos del Estado que tiene Frankfurt, es decir, congelar y eliminar una parte de los bonos en manos del BCE. Algo que los estatutos del organismo que preside Mario Draghi prohíben de forma explícita, pero que ya empezaba a olerse en Bruselas.
Este martes, de hecho, llegaron varias advertencias sobre la futura política económica y de inmigración que podría llevar a cabo la coalición formada entre Liga y M5S y que se suman al estado de creciente preocupación de los mercados. Pero lejos de arredrarse, como en otras ocasiones. Salvini lo convirtió en gasolina para su discurso antieuropeo. “Llega de parte de Europa la enésima e inaceptable interferencia de personas no electas. Nosotros hemos acogido y mantenido demasiados (inmigrantes), ahora es el momento de la legalidad, de la seguridad y de las repatriaciones”, dijo.
Más allá de las cuestioneds económicas, en Italia preocupa sobre manera que el borrador del acuerdo prevea en la página 4 la creación de una suerte de órgano paralelo al Consejo de Ministros donde ambos partidos puedan dirimir sus diferencias y tomar decisiones vinculantes. Algo así como un comité de conciliación para no dejar en minoría el Gobierno cuando la relación no fluya como al inicio, algo altamente probable teniendo en cuenta la naturaleza inestable de Movimiento 5 Estrellas. Se trataría, obviamente, de un mecanismo no previsto en la Constitución que rompería las reglas institucionales del país. Ambas formaciones siguen trabajando en un acuerdo para el que han pedido un prórroga de una semana al presidente de la República, Sergio Mattarella.